Hoy 
LONDRES. AFP. Como verdaderos modelos profesionales, coquetos, peinados y maquillados, desfilaron la noche del viernes la mayoría de los atletas latinoamericanos que participan de la ceremonia de apertura, luciendo una amplia variedad de modelos, entre clásicos y tradicionales.
La mitad de los países de la región acudieron a la ceremonia con mujeres como abanderadas, en una especie de reivindicación del nuevo papel de las féminas en la región y un nuevo homenaje a su característica belleza.
Así con la jugadora de hockey, Luciana Aymar, Argentina abrió el desfile de latinos en la ceremonia inaugural. Los sureños, que entraron saltando y tomando fotos, optaron por vestir su traje deportivo, al igual que Ecuador.
Poco después la tierna sonrisa de la nadadora Karen Torrez condujo a la delegación boliviana lució una sobria combinación de pantalón caqui y saco azul marino. Los chilenos siguieron el estilo y caminó con traje oscuro, aunque su abanderada Denisse Van Lomoen lució una falda típica.
Los brasileños por su parte invadieron la pasarela de sus tradicionales colores verde y amarillo alternados en las cortas faldas de las chicas y los pantalones de los hombres, que además, por la noche fresca, se colocaron una bufanda también ‘verdeamarella’. El jinete Rodrigo Pessoa movía la bandera brasileña claramente conmovido.
«Es un momento muy emocionante y muy importante para mí. Voy a desempeñar con mucho orgullo esta función para la cual fui escogido», dijo el representante brasileño a la AFP poco antes de comenzar el acto.
Una vez dentro del Estadio Olímpico, los colombianos pararon, voltearon al público, hicieron una reverencia, saludaron y comenzaron a caminar. Vestían un lindo traje antioqueño con sombrero típico y mochila tejida.
La ciclista Mariana Pajón comandó la delegación con su belleza. Las caribeñas Cuba, Puerto Rico y República Dominicana destacaron con trajes claros, guayaberas y sombreros tipo panamá, que contrastaban con sus pieles mulatas. Los venezolanos igual, de la mano de la tenismesista Fabiola Ramos, caminaron todos de blanco con bufanda tricolor.
Las chicas, que cobran un papel cada vez más importante en el deporte de lal región, caminaron maquilladas, peinadas, siempre arregladas, porque al fin y al cabo era su fiesta de bienvenida a Londres.
