Eddy Olivares, miembro de la Junta Central Electoral (JCE), afirmó ayer que la firma de auditores PricewaterhouseCoopers nunca auditó ni comprobó la condición en que se encontraban los dispositivos electrónicos usados en las pasadas elecciones al momento de ser recibidos por ese organismo, sino que hizo una mera revisión.

Ante lo cual Olivares reiteró al presidente de la JCE, Roberto Rosario, que disponga la contratación de una firma independiente para auditar los dispositivos electrónicos utilizados.

Asimismo solicitó que se requiera a la firma PricewaterhouseCoopers la remisión de los datos del trabajo de revisión del software del sistema automatizado de escrutinio, realizado en su condición de subcontratista de la empresa española Indra Sistemas, que fuera la proveedora de los equipos usados para el registro de votantes, conteo y transmisión de datos.

Igualmente, Olivares pidió que se ordene a la Dirección de Informática darle cumplimiento a la decisión tomada por el pleno en su audiencia del pasado 9 de junio del 2016, y que en consecuencia entregue un informe integral en el que se expliquen las causas que motivaron las fallas del escrutinio, de la transmisión y del registro de electores.

Por último, pidió que se ordene la realización de una auditoría al software del sistema automatizado de escrutinio, al de transmisión y el de identificación y registro, ya que la PricewaterhouseCoopers solo revisó el primero.

Estos planteamientos están contenidos en una carta que Olivares depositó ayer ante el presidente de la JCE, vía Secretaría General.

Los hechos. En su misiva, Olivares cuestiona que para la citada revisión haya sido la proveedora Indra Sistemas, la que contratara a la subsidiaria de la multinacional PricewaterhouseCoopers, de España, en lugar de su oficina local de la República Dominicana.

“Entonces, ¿Qué motivó esta decisión? ¿Esta revisión de software se hizo en Madrid o en Santo Domingo? Ha actuado la PricewaterhouseCoopers Auditores, S.L. de España como una firma independiente o como una asociada de Indra Sistemas, S.A.? Sobre todas estas interrogantes debemos demandar una explicación de parte de ambas multinacionales”, cuestionó Olivares al considerar como una burla a la inteligencia del pueblo de parte de esas empresas.

Insistió en que la Junta Central Electoral debió contratar una firma independiente para asegurarse de que tanto los software como los dispositivos electrónicos recibidos estuvieran conforme a lo contratado y no conformarse con una mera revisión.

Recuerda que las estadísticas de la Dirección de Informática de JCE reflejaron el descalabro del escrutinio y del registro electrónico al revelar que a nivel presidencial el sistema electrónico solo procesó 8,565 actas, equivalente al 53% de los colegios, en el Municipal 8,010, equivalentes al 50% y en el Congresual 6,849, equivalentes al 40%; mientras que de las actas de los diputados solo se procesaron 6,201 actas, equivalentes al 39%.

Olivares indicó que tanto la forma de contratación de la auditora como los resultados sobre el funcionamiento del sistema, reafirman la necesidad de auditar los equipos y de demandar a la Indra Sistemas por el incumplimiento del contrato suscrito con la JCE.