Eddy Olivares, exmiembro de la Junta Central Electoral (JCE), sugiere que en la discusión sobre la pertinencia del voto preferencial municipal se abarque el tema del arrastre de los senadores por parte de los diputados, lo cual equivale a un alejamiento de la auténtica forma democrática en que debe ser elegido un senador.
Recordó que la necesidad de reformar la Ley 157-13 que instituyó el voto preferencial no radica únicamente en la dificultad de su implementación para la elección de los regidores de los ayuntamientos y los vocales de los distritos municipales, sino que también se manifiesta en la forma de elegir a los senadores.
Señala que esa ley obliga a que el voto por el diputado determine la elección del senador, al disponer que “Cuando el elector decide marcar la fotografía del candidato o la candidata a diputado(a) de su preferencia está favoreciendo con su voto al partido de éste(a) y por ende al candidato(a) a senador(a) de dicho partido”.

“Esto quiere decir que al votar por el diputado de su preferencia, el ciudadano está condicionado a favorecer, con el mismo voto, al candidato a senador del partido que postula al diputado”.
Indicó que tomando en cuenta que el objetivo del voto preferencial es permitir que el ciudadano escoja directamente al candidato de su preferencia y no al que le imponga el partido, el arrastre del senador por parte del diputado constituye una grave e injustificable contradicción de la Ley 157-13, que requiere ser corregida para que los senadores sean elegidos de manera directa y voluntaria.

Olivares apuntó que a partir de la implementación del voto preferencial, en el año 2002, por resolución de la JCE, la escogencia de los senadores ha sido el producto de la regla del menor esfuerzo, debido a que son los candidatos a diputados quienes tienen la obligación de conquistar los votos de los electores para su elección y la de los senadores.
Dijo que en consecuencia, esta modalidad de elección de los senadores impide saber si su elección ha sido el resultado de la auténtica voluntad de los electores. “Por estas razones Considero conveniente la modificación de esta inadecuada modalidad de elección, la cual se encuentra alejada de la auténtica forma democrática como debe ser elegido el cargo uninominal de senador, para que los ciudadanos del Distrito Nacional y las provincias puedan escoger sin arrastre a sus representantes ante la Cámara Alta”, expresó.