«Oliver el musical», una pieza interesante en el TN

«Oliver el musical», una pieza interesante en el TN

Un grupo de niños y adolescentes con edades comprendidas entre los siete y 17 años asumieron un gran reto al participar en la producción “Oliver el musical” en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.

Es un reto si se toma en cuenta que estos niños todavía están estudiando para ser en el mañana los profesionales que trabajarán en estas producciones.

“Oliver el musical” logra envolver a la audiencia en el Londres de 1850, año en que está ambientada la reconocida novela del escritor inglés Charles Dickens (1812-1870).

Su escenografía en tono gris señala con acierto el mundo oscuro en el que se desenvuelve la vida de los niños huérfanos y sus acuciantes problemas.

La obra narra la vida de Oliver, que con mucha gracia es personificado por Megan Sánchez, un niño huérfano que a los 13 años es transferido a un asilo de pobres de Londres. En ese lugar pasa hambre y es maltratado, mientras los guardianes malgastan los recursos que debían destinar a los niños.

El musical, que fue estrenado en el West End de Londres en 1960, se desarrolla en dos actos de seis escenas cada uno. Tiene 22 canciones que fueron bien interpretadas por estas jóvenes promesas.

Estos niños y adolescentes logran buenas actuaciones, principalmente en las grupales. “Voy a gritar” fue una de las escenas que el público más aplaudió. En ella sus intérpretes lograron una buena dosis de gracia y coquetería.

Igual ocurrió con el tema “¿Dónde estará el amor?, interpretado por Megan Sánchez (Oliver), quien mostró sus buenas condiciones vocales. “Róbate un bolsillo o dos” logró las risas de la audiencia.

Otro punto a destacar es el vestuario. Los niños pobres y pandilleros llevan ropa gris en oposición a los niños ricos, cuyas vestimenta es más colorida, al igual que la de los villanos.

La producción también se anotó un punto al contar con una banda en vivo, dirigida por el maestro Dante Cucurullo, que ejecutó muy bien cada tema.

Si los niños y jóvenes tuvieron un buen desenvolvimiento se debió al grupo de profesionales que les entrenó.

 

Con este musical, Jam Academy cierra el ciclo de sus clases de canto, baile y teatro. Esta es la segunda pieza que presentan en el Teatro. La primera fue “La bella y la bestia.

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