SAN JUAN, Puerto Rico.  La República Dominicana venció 9-0 a Panamá en su segundo juego del Clásico Mundial de Béisbol y la figura estelar para Quisqueya fue el receptor Miguel Olivo, quien conectó dos jonrones y remolcó cinco carreras.

Para el catcher dominicano, este momento representa uno de los mejores en su carrera como pelotero profesional. “Para mi esto es un orgullo el haber podido aportar para el equipo dominicano. Ahora mismo me siento como el hombre más grande del mundo, porque sé que mi familia me estaba viendo y mis fanáticos también y sé que ahora me van a proteger cuando me vean en la calle y me van a saludar y a conocer”, dijo Olivo después del partido en una rueda de prensa.

Olivo bateó de 3-2, con dos anotadas y cinco remolques, como el noveno bate del equipo dominicano, que colocó su marca en 1-1 y tendrá un día de descanso antes de medirse al perdedor del partido de hoy entre Puerto Rico y Holanda. La República Dominicana fabricó nueve carreras luego de verse limitada a solo dos en su primer compromiso y Olivo entiende que lo mejor todavía está por venir.

“Como todo el mundo vio, me fue muy bien. Los bates dominicanos, la gente tiene que ser paciente. Porque la bola está aquí. Cualquiera puede ganar. Cualquiera puede jugar bien. Hoy fuimos Cruz y yo”, agregó Olivo.