WASHINGTON, (AFP) – El primer ministro israelí Ehud Olmert reafirmó este miércoles su voluntad de negociar con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en un mensaje ante el Congreso estadounidense al que le pidió apoyo para su política exterior.

“Extiendo mi mano en señal de paz a Mahmud Abbas”, declaró Olmert, quien fue invitado a dar un discurso en una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso, un privilegio reservado a los aliados de Estados Unidos. “En nombre del Estado de Israel, estamos dispuestos a negociar con la Autoridad Palestina”, afirmó. Y recordó una condición esencial dirigida a la jefatura de gobierno palestina, conducida por el grupo radical Hamas: “debe renunciar al terrorismo, desmantelar la infraestructura terrorista, aceptar los acuerdos y compromisos pasados y reconocer el derecho de Israel a existir”.

“En pocos años, ellos podrán estar viviendo en un Estado palestino, junto a Israel, en paz y seguridad”, declaró el primer Ministro a los miembros del Senado y la Cámara de Representantes.

El primer ministro israelí ratificó el compromiso de su país con la hoja de ruta que auspician Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y Rusia, y que exhorta a un acuerdo negociado con los palestinos, pero advirtió que Israel no va a esperar por siempre.

El discurso de Olmert sigue a un encuentro oficial con el presidente estadounidense, George W. Bush, el martes, que sirvió para anunciar públicamente que tiene previsto reunirse con Abbas “en el futuro cercano” y que intentaría negociar con los palestinos antes de tomar cualquier decisión de separación unilateral.

“Olmert miente”, reaccionó el portavoz del gobierno palestino de Hamas, Ghazi Hamad. El primer ministro israelí “quiere continuar su idea de solución unilateral, lejos de los palestinos. No quiere sentarse a la mesa de negociaciones”, afirmó Hamad.

Olmert afirmó que Israel no esperará “indefinidamente” y que no le otorga a los palestinos un “derecho de veto” que evite avanzar hacia la paz.

Resumiendo en la palabra “realineamiento” todo su proyecto de desmantelar las colonias judías aisladas en Cisjordania y mantener las más pobladas, definiendo fronteras definitivas, Olmert indicó que ello permitiría “reducir significativamente las fricciones entre israelíes y palestinos y evitar una gran parte del conflicto entre (las) dos naciones”.

“Nuestro deseo más profundo es construir a futuro mejor para nuestras regiones, mano a mano con nuestro socio palestino”, señaló.

Olmert reclamó, además, el apoyo estadounidense: “el éxito sólo será posible si Estados Unidos participa activamente”.

Ese apoyo podría concretarse. La víspera Olmert tuvo la satisfacción de escuchar al presidente Bush elogiar sus “ideas audaces” que podrían llevar a una solución que involucre la creación de un Estado palestino.

Respecto a uno de sus principales enemigos en el Medio Oriente, Irán, Olmert llamó al mundo a actuar “ahora” ante la amenaza de un país que amenazó con “borrar del mapa” a Israel.

“Si nosotros no tomamos en serio la retórica belicosa de Irán ahora, nos veremos forzados a tomar en serio sus agresiones nucleares después”, sostuvo.

“La historia juzgará a nuestra generación por las medidas que podamos tomar, por nuestra disposición a defender la paz y la seguridad y la libertad, y por nuestro coraje de hacer lo que está bien”, agregó, antes de ser aplaudido de pie por los congresistas estadounidenses.

Olmert también fue aplaudido cuando felicitó varias de las medidas tomadas recientemente por la Cámara de Representantes, como el proyecto aprobado el martes que llama a prohibir toda ayuda directa o indirecta de Estados Unidos a un gobierno palestino liderado por Hamas.

Ese texto, más duro que la posición oficial del Poder Ejecutivo estadounidense, “expresa firmemente que Estados Unidos no tolera el terrorismo bajo ninguna forma”, dijo el primer ministro israelí.

Tanto Estados Unidos como Israel consideran al grupo armado Hamas -que ahora conduce el gobierno palestino- una organización terrorista.