JERUSALÉN. AFP. El primer ministro israelí Ehud Olmert, involucrado en casos corrupción, entregó este domingo por la noche su renuncia al presidente Shimon Peres, abriendo así la vía a la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, que espera sucederlo lo más pronto posible.
Si la nueva dirigente del partido centrista Kadima, de Olmert, es la mejor posicionada para formar un nuevo gobierno, todavía no tiene toda la seguridad de obtener el apoyo indispensable de la mayoría de diputados.
Olmert, que seguirá en su puesto hasta el nombramiento de su sucesor, llegó discretamente por la noche al edificio de la presidencia, en Jerusalén, constató un fotógrafo de la AFP.
Poco después, el presidente Shimon Peres anunció él mismo a la prensa la dimisión de Olmert, al que homenajeó por su «acción en favor del pueblo y del Estado de Israel». Peres subrayó que consultará «a todos los grupos parlamentarios para tomar una decisión lo antes posible» sobre el sucesor o la sucesora de Olmert.
El presidente precisó que estas consultas finalizarán antes de su viaje a Nueva York, donde representará a su país la próxima semana en el debate de la Asamblea General de la ONU. Legalmente, el presidente dispone de siete días para hacer consultas a los diferentes partidos representados en la Knesset (Parlamento) y designar al diputado mejor emplazado, según él, para tratar de formar un nuevo gobierno. Ese papel debería recaer en la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni.