Hoy 
Jerusalén (EFE).- El nuevo gobierno palestino de unidad nacional, que Israel rechaza entre otras cosas, porque no reconoce explícitamente al Estado judío, no impedirá la continuación del diálogo entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, indicaron ayer fuentes israelíes.
El viceministro de Defensa israelí, Ephraim Sneh, se pronunció hoy a favor de seguir tratando con el presidente palestino y un portavoz del primer ministro confirmó a Efe que ésta es también la posición de Olmert.
El primer ministro está interesado en mantener abierta una línea de comunicación con la parte palestina y por ello planea volver a reunirse con Abás, indicó el portavoz David Baker.
El diálogo con Abás es independiente del hecho de que Israel haya rechazado el acuerdo para la formación del Gobierno de unidad nacional entre el movimiento nacionalista Al Fatah, que lidera el presidente palestino, y los islamistas de Hamás, grupo al que pertenece el primer ministro, Ismail Haniye.
El Ejecutivo israelí ha anunciado que no mantendrá contactos con el Gobierno de unidad palestino -que se somete mañana al voto del Parlamento- porque no cumple las condiciones del Cuarteto para Oriente Medio: reconocer a Israel, asumir los acuerdos suscritos entre israelíes y palestinos y renunciar a la violencia. Abás, en cambio, sí acepta estas tres condiciones, recalcó el portavoz.
Esta mañana, el viceministro de Defensa de Israel, Efraim Sneh, se pronunció, en declaraciones a la radio pública israelí, a favor de seguir los contactos con Abás, pese a la entrada de Al Fatah en una coalición de gobierno con Hamás.
Seguir tratando con Abás es importante porque de lo contrario se fortalece a Hamás y porque hay que dar a los palestinos la sensación de que existe un horizonte político, dijo el viceministro, quien matizó así la negativa expresada por el Gobierno israelí a mantener contactos con el nuevo ejecutivo palestino.
Según Sneh, sólo si reforzamos a Abás le permitiremos que venza a Hamás.
La izquierda israelí apeló ya ayer, jueves, a seguir tratando con Abás e incluso con los miembros de Al Fatah del nuevo gobierno.
En cambio el partido ultranacionalista Israel es Nuestro Hogar (Israel Beitenu), que forma parte del gobierno de coalición israelí, pide que se suspenda el diálogo con Abás por la entrada de su partido en el gobierno de unidad nacional junto con Hamás.
El líder de ese partido ultranacionalista y ministro para Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, afirmó hoy, en declaraciones a la edición electrónica del diario Yediot Aharonot, que Abás se ha doblegado al deseo de Hamás de destruirnos y por ello hay que cesar los contactos con él.
Lieberman dijo conocer el punto de vista al respecto de Olmert y recalcó que difiere con el primer ministro.
En una entrevista con el mismo diario, el ministro palestino de Información designado, el independiente Mustafa Barguti, se lamentó de que Israel haya rechazado el nuevo gobierno, que cuenta, dijo, con el apoyo del 90 por ciento de los palestinos, antes incluso de reconocer su plataforma.
Si Israel quiere la paz debe reconocer al nuevo gobierno y levantar el asedio impuesto al anterior ejecutivo de Hamás, dijo Barguti, quien añadió que tomar esa decisión va en interés de Israel.
Mientras tanto, medios palestinos informaron de que se avanza hacia un acuerdo para un canje entre el soldado israelí Guilad Shalit, cautivo en Gaza desde el 25 de junio de 2006, y un número indeterminado de palestinos presos en Israel, entere ellos el ex líder de Al Fatah en Cisjordania Marwan Barguti.
El portavoz de los Comités Populares de Resistencia, Abu Mujahid, ha acusado, sin embargo, a Israel, de haber impedido un acuerdo al respecto en el último momento.
