La necesidad que tiene la República Dominicana de atraer inversión extranjera lleva a algunas autoridades a relegar a un segundo plano los mecanismos de control para evitar el lavado de dinero en el país.
Así lo consideró el coordinador de la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco), Julio César de la Rosa Tiburcio, al ser cuestionado sobre un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos que arrojó que la corrupción endémica en el país facilita el tráfico de drogas y el lavado de dinero, entre otros delitos.
El coordinador de Adocco dijo que el Estado tiene la responsabilidad de vigilar de dónde proceden los recursos de la inversión foránea que llegan al país, sin embargo, dijo, muchas veces no se procede en ese sentido y se hacen de la vista gorda. Puso el ejemplo de lo ocurrido con la Torre Atiemar, en donde el Banco de Reservas prestó dinero para su construcción.
De la Rosa dijo que la corrupción se pone de manifiesto precisamente, cuando son obviados los controles para evitar que esos delitos se cometan en el país.