Madrid. El actor egipcio Omar Sharif, fallecido hoy a los 83 años en El Cairo de una crisis cardiaca, será también recordado por ser un apasionado de las carreras de caballos. No sólo como aficionado, sino también como propietario en su última etapa.

Sharif acudía con frecuencia a los hipódromos de la capital gala, donde residía habitualmente, para ver las carreras de trote o de galope. De hecho, no se perdía un Arco de Triunfo, la carrera emblemática de París que se disputa cada primer domingo de octubre en la pista de Longchamp.

El egipcio contaba además con su propia mesa en el restaurante panorámico Le Sulky del hipódromo de Vincennes y dio su imagen para la publicidad de uno de los diarios franceses especializados en las carreras hípicas, Tiercé Magazine. Su mejor caballo fue “Don Bosco”, con el que llegó a ganar hasta en doce ocasiones (tres en este mismo 2015 en pistas de París y Lyon) y con triunfos de altura en pruebas de Grupo 2 y Grupo 3.

Llegó incluso a participar en tres carreras de Grupo 1 (máximo nivel mundial), una de ellas en Hong Kong. Cuando “Don Bosco” se impuso el 11 de agosto de 2012 en su primer Grupo 3 en Deauville (popular localidad de Normandía donde cada verano se organiza la principal venta de caballos de Francia), un exultante Omar Sharif, que entonces ya contaba 80 años, afirmaba- «¡Es increíble! ¡No me lo creo! ¡Ahora voy a comprar más en las subastas!».