GINEBRA (AP).- Más de 60 ministros son esperados el jueves en Ginebra para negociaciones de la Organización Mundial de Comercio destinadas a revitalizar las conversaciones sobre comercio global, mientras persisten las diferencias entre países industrializados y naciones en vías de desarrollo.
Los expertos señalaron que las negociaciones del jueves la reunión de mayor envergadura desde el fracaso de una conferencia en Hong Kong en diciembre son cruciales. Pueden revitalizar las gestiones para liberalizar el comercio mundial, o colapsar, poniendo fin a esfuerzos iniciados hace cinco años destinados a añadir miles de millones de dólares a la producción económica global, además de proporcionar a los países más pobres nuevos medios de desarrollo.
Los principales temas en discusión son la apertura de mercados a productos agrícolas y a manufacturas.
En caso de llegarse a un acuerdo, los países deben presentar a fines de julio sus planes de implementación de un nuevo tratado de comercio mundial.
Pero previos plazos de países de la OMC para eliminar barreras comerciales han pasado sin que se llegara a acuerdos.
Ahora la OCM está agotando su tiempo, y sus excusas, y debe poner fin a la actual ronda de Doha, lanzada hace cinco años en la capital de Katar.
«En mi opinión, no podemos permitir que esta ronda fracase, dijo la semana pasada en Viena el presidente de Estados Unidos George W. Bush.
Líderes de Brasil, Gran Bretaña, la Unión Europea y Japón se han expresado en términos similares, pero se ignora si estarán dispuestos a adoptar los sacrificios necesarios para que se concrete un acuerdo.
Las negociaciones se han estancado porque los países más pobres exigen que la UE y Estados Unidos reduzcan drásticamente los subsidios a sus granjeros. A su vez Estados Unidos y la UE exigen a países en vías de desarrollo como Brasil y la India que permitan mayor competencia extranjera en los sectores de la industria y de los servicios.