Hoy 
POR ALAN BEATTIE
En Londres
Al publicar su primer estimado para 2005, la OMC dijo que el comercio global de productos, después de ajustarse a la inflación, subió 6% el año pasado, por debajo del crecimiento excepcional de 9% en 2004, pero por encima de su promedio de la última década. Las exportaciones de la Unión Europea y Japón se desaceleraron con fuerza, un crecimiento más lento en las exportaciones, pero el total global se mantuvo alto por un continuo auge de las exportaciones chinas, con un alza de 25% en términos reales.
Las economías emergentes, en particular los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) también tuvieron grandes incrementos en el valor de las exportaciones e importaciones de servicios, aunque todavía representan una porción pequeña del mercado global.
El comercio mundial empezó 2005 con un crecimiento lento y luego tomó impulso, dice la OMC. Pronosticó que el comercio de bienes se aceleraría ligeramente a un crecimiento de 7% en 2006, aunque esto se verá amenazado si la recuperación tentativa en Europa se retrae, o si los precios del petróleo vuelven a subir con fuerza.
El comercio internacional tiende a fluctuar con la economía mundial en general, pero a superarlo en ritmo con el tiempo, en parte porque se piensa que los consumidores gastan una alta proporción de los incrementos de sus ingresos en importaciones.
El aumento sostenido en los precios del petróleo durante los últimos tres años ha empeorado el balance comercial de las economías importadoras de petróleo, como la de Estados Unidos, que ya está cargando con un déficit enorme en su cuenta corriente.
Pascal Lamy, director general de la OMC, alertó ayer: Los desbalacnes persistentes movidos en gran medida por factores macroeconómicos continúan siendo un motivo de preocupación en algunas economías importantes.
Pero el crecimiento global en el comercio restó importancia al golpe del petróleo el año pasado, con el costo del transporte, o bien sin ser afectado por el alza en los costos de la energía, o superado por otros factores.
A pesar de los aumentos en los costos del combustible, algunas tasas de embarque se han estancado o caído, en realidad, en los últimos dos años, mientras que el exceso de suministro en la industria de embarques ha mantenido bajos los precios. Los precios del combustible a las líneas aéreas han subido en los últimos dos años, pero han sido mitigados por una mayor eficiencia de las aerolíneas.
VERSION: IVAN PEREZ CARRION
