Ginebra. Los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) volvieron hoy a incumplir un plazo autoimpuesto al no alcanzar un acuerdo en torno al plan de trabajo de la Ronda de Doha, el programa de liberalización comercial que la entidad negocia infructuosamente desde hace 14 años.
Los 161 miembros de la organización que rige el comercio mundial habían determinado que a más tardar el 31 de julio debían dotarse de una agenda de trabajo para relanzar las negociaciones, estancadas desde hace siete años.
Pero los delegados no consiguieron ni acercarse al consenso, por lo que una vez más, y en lo que ya comienza a ser lo normal, los miembros incumplieron su propio calendario.
En estos siete años de estancamiento, la entidad solo ha logrado dos avances, uno global pero alcanzado con retraso, y uno parcial.
El pasado noviembre, el Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) adoptó finalmente el protocolo que permitirá implementar el Acuerdo de Facilitación del Comercio, el primer pacto alcanzado en el seno del organismo en 20 años.
El acuerdo de Facilitación del Comercio establece decenas de medidas para facilitar el flujo de bienes en las aduanas, reducir la burocracia y con ello multiplicar los intercambios comerciales entre países y reducir de forma notoria los costes de dichas transacciones.
El Acuerdo se adoptó por consenso -como es preceptivo-, tras dar finalmente los miembros su consentimiento, y adoptaron así el protocolo que incorporará el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio a la legislación del organismo, y permitirá su implementación.
No obstante este logro, la adopción del acuerdo llegó con casi seis meses de retraso, y un año después de que se alcanzase el pacto en la reunión ministerial ordinaria del organismo en Bali (Indonesia).
Alcanzar este pacto se celebró como una gran victoria, y como la posibilidad de dinamizar las estancadas negociaciones de la Ronda de Doha, pero 20 meses después, aún no ha habido pasos concretos en esta dirección, ni tan siquiera ha habido acuerdo en torno a la agenda de lo que debe ser negociado.
El otro hito tuvo lugar hace solo una semana, cuando se anunció que medio centenar de países habían alcanzado un acuerdo mediante el cual eliminarán totalmente los aranceles en hasta doscientos productos de alta tecnología por un valor de más de un billón de dólares.
Fue la primera vez en este siglo que se alcanza un acuerdo para cortar tarifas, y aunque lo firmaron sólo un tercio de los 161 miembros de la OMC, éstos representan las principales economías, dado que lo subscriben la Unión Europea, Estados Unidos y China, entre otros.
El director general de la OMC, Roberto Azevêdo, no quiso dramatizar el incumplimiento de la fecha de hoy y ha dejado claro que este nuevo fracaso no significa que no se pueda lograr un “resultado exitoso” en la próxima ronda ministerial de diciembre en Nairobi.
No obstante, y para lograr ese objetivo Azevêdo ha reiterado en los últimos días que es importante trabajar duro y sobre todo respecto al contenido, a partir de septiembre, tras la pausa estival de agosto.