LONDRES EFE.- Una mayor presencia en la dieta diaria de los ácidos grasos Omega 3, localizados en alta concentración en algunos pescados y vegetales, ayuda a prevenir varias enfermedades oculares, desvela un estudio de científicos de EEUU y Suecia.

   Los Omega 3 contribuirían a evitar así el desarrollo, entre otros, de la retinopatía del prematuro, que afecta a los bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación, y de la retinopatía diabética, según la investigación que recoge la revista científica británica «Nature Medicine» en su última edición.

   Para llegar a esta conclusión, los expertos estudiaron la influencia de los ácidos Omega 3 en los vasos sanguíneos de la retina, que cuando rebosan por alguna de estas enfermedades forman tejidos fibrosos que hacen borrosa la imagen que se envía al órgano  del cerebro.

Los científicos observaron que al aumentar la presencia de Omega 3 en la dieta se reducía el incremento desmesurado de la sangre de los vasos de la retina, con lo que se evitaba el desarrollo de algún tipo de ceguera.

   «Estos resultados indican que el aumento de las fuentes de Omega 3 o sus productos bioactivos reduce el desarrollo incontrolado de nuevos vasos sanguíneos», explican los investigadores en el artículo de la revista.

   «Las dietas occidentales a menudo carecen de Omega 3, y los bebés prematuros están faltos de estos ácidos porque la madre se lo transmite durante el tercer trimestre de la gestación», añaden.

   Por ello, los expertos recomiendan la ingesta de suplementos de Omega 3 para prevenir la retinopatía.