La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy su primera autorización para uso de emergencia de una vacuna contra la enfermedad de COVID-19, concretamente la desarrollada por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech.
La luz verde a la vacuna, que ya había obtenido este tipo de autorización en mercados como Estados Unidos, el Reino Unido o la Unión Europea, sirve para países que no tienen entidades de homologación de este tipo de productos, por lo que abre la puerta a su uso especialmente en naciones en vías de desarrollo.
La OMS también señaló en un comunicado que la aprobación permitirá el uso del inoculante a agencias como la Organización Panamericana de la Salud o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“Este es un paso muy positivo para garantizar el acceso global a las vacunas contra la COVID-19”, aseguró la doctora Mariangela Simao, subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios, al tiempo que resaltó “la necesidad de un esfuerzo mundial aún mayor para lograr un suministro de vacunas suficiente para satisfacer las necesidades de las poblaciones prioritarias en todas partes”.IMAGEN DE ARCHIVO. Una vista general del edificio de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, Suiza. REUTERS/Denis Balibouse
Simao afirmó que la OMS “trabaja día y noche para evaluar otras vacunas que han alcanzado estándares de seguridad y eficacia”. En este sentido, animó “a más desarrolladores a que se presenten para revisión y evaluación”, dado que esto es “de vital importancia” para asegurar el suministro necesario para todos los países del mundo y “detener la pandemia”.
La entidad ha concedido este permiso cuando la pandemia cumple un año desde que China notificara la existencia de un nuevo coronavirus, y luego de que expertos del organismo con sede en Ginebra revisaran los datos sobre seguridad, eficacia y calidad de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
La organización admitió que el inoculante, con una eficacia en torno al 95% en los ensayos clínicos, presenta desafíos para su uso, debido a la necesidad de ser almacenada entre entre 60 y 90 grados bajo cero.Un refrigerador para almacenar la vacuna de Pfizer. Stavros Ioannides/PIO/Handout via REUTERS
“Por ello, la OMS trabajará para apoyar a países en el desarrollo de planes de envío y prepararlos en el uso (de la vacuna)”, indicó.
Además, el organismo comunicó que también se está llevando a cabo una revisión de los protocolos para la vacuna. Así, está previsto que el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la OMS se reúna el próximo 5 de enero para formular las políticas y recomendaciones específicas para el uso de este producto en las poblaciones, basándose en las recomendaciones de priorización publicadas en septiembre de 2020.