OMSA: crónica de una muerte anunciada

OMSA: crónica de una muerte anunciada

Desde mucho tiempo atrás, la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) ha estado sometida a una crisis que, por no ser atendida a tiempo, ha degenerado en un colapso total de los servicios que ofrecía. Las críticas contra la administración de esa institución han llovido desde todos los sectores, incluso del propio Presidente de la República.

Sin embargo, pocas han sido las propuestas concretas con recomendaciones técnicas y gerenciales que contribuyan a que se solucione la grave crisis que la azota. A continuación varias opiniones que, de ser atendidas a tiempo, podrían servir para llevar a esa institución a desempeñar con eficiencia las funciones para las que fue creada.

[b]PROPUESTAS SOBRE OMSA INSTITUCIONAL:[/b]

1- Rescatar gradualmente el concepto original de OMSA de manera que el Estado dominicano no persista en competir con el sector privado subsidiando el transporte de pasajeros.

2- Reconocer para los fines de toma de decisiones que OMSA ofrece servicio a mucho menos del diez por ciento (10%) de la población que utiliza los sistemas de transporte de pasajeros en Santo Domingo y en Santiago, por lo que constituye un porcentaje muy bajo del mercado.

3- Establecer estrictas normas de precedencia en el sector transporte de la estructura estatal de manera que, medidas que afecten la política del Poder Ejecutivo, no puedan ser decididas por organismos subalternos.

4- Se debe aprovechar la coyuntura de reajuste de OMSA para, de manera administrativa, coordinar las diferentes entidades que funcionan dentro del sector transporte. Éstas se someterían a la aplicación de una política unificada y coordinada. Dependiendo de los resultados, el Poder Ejecutivo debería proponer, posteriormente, un proyecto de ley que creara un organismo superior para dirigir el importante sector.

5- Establecer por decreto presidencial un Consejo de Directores de OMSA el cual fijaría las políticas a desarrollar por la institución. En éste debían participar todas las organizaciones estatales vinculadas al transporte de pasajeros y a la fiscalización del tránsito.

6- La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) debían contribuir activamente a la supervisión y fiscalización del servicio, así como a controlar las frecuencias en las rutas servidas por los transportistas privados de manera que la ciudadanía pueda disfrutar de un servicio oportuno y adecuado.

[b]RUTAS DE AUTOBUSES:[/b]

7- El diseño de las rutas originales servidas por OMSA fue demasiado extenso para el precio originalmente establecido que fue de diecinueve centavos de dólar (US$0.19) Nunca podrían competir en precio ni en servicio con recorridos que son la décima o la quinta parte de éstas.

8- Con la mayor brevedad, se debe proceder a limitar la operación de rutas por parte de OMSA para ofrecer el servicio a centros escolares, hospitalarios o de otra naturaleza social, de manera puntual. Asimismo debía ofrecerse un servicio expreso a toda la ciudadanía durante las “horas pico” para sustraer la institución de la operación permanente a lo largo de rutas demasiado extensas.

9- Estudiar la posibilidad de reducir la cantidad de rutas que operan en Santo Domingo y en Santiago como una forma de ofrecer mejor servicio en unas cuantas rutas antes que dar un mal servicio en muchas.

10- Diseñar un sistema nacional de transporte de pasajeros que permita ofrecer a la ciudadanía un traslado a bajos precios sin que tenga que ser, necesariamente, utilizando las guaguas de OMSA.

[b]ADMINISTRACIÓN:[/b]

11- Establecer un reglamento interno de OMSA para que, entre muchas otras cosas, se establezcan los límites, las responsabilidades y las sanciones a aquellos funcionarios que comprometan los fondos del organismo público sin la autorización expresa y puntual del Poder Ejecutivo.

12- En lo que se reajustan los criterios de operación de OMSA, se deben diseñar normas restrictivas de gastos que reflejen los límites de eficiencia y buen manejo de los recursos que establecen las normas internacionales para este servicio. La institución estará obligada a mantenerse dentro de estos parámetros.

13- Que la Contraloría General de la República realice una evaluación general, del origen y el uso que se ha dado a cada uno de los insumos, equipos, maquinarias, edificaciones y vehículos adquiridos por OMSA para determinar cuáles deudas de la institución son válidas y hasta dónde, con el fin de que se establezca en qué casos se deben reconocer y ser pagadas.

[b]AUTOBUSES:[/b]

14- No involucrar de nuevo a OMSA en compras de vehículos de tipo alguno, dadas las experiencias anteriores que degeneraron en poca transparencia de las transacciones y el total deterioro de las flotillas adquiridas. (Es lamentable que los centenares de vehículos que se adquirieron para los Juegos Panamericanos hayan sido entregados a la institución ya que han entrado en el mismo proceso de deterioro del resto.)

15- Definir la propiedad formal de los autobuses hasta ahora utilizados por OMSA y prohibir terminantemente el traspaso de uno siquiera de esos vehículos a otras personas o instituciones, como se ha hecho más de cincuenta veces en los años recientes.

16- Prohibir terminantemente el préstamo temporal o definitivo de uno siquiera de los vehículos de OMSA a personas o instituciones, a menos que exista una autorización escrita y expresa del Presidente de la República.

17- Hacer un estudio detallado del estado de los autobuses y, sobre la base de esto, determinar cuál sería la inversión a realizar en su reparación así como el destino que se le debía dar a cada vehículo.

18- Nunca se ha seguido en OMSA un plan de mantenimiento riguroso de los vehículos ni se han implantado sanciones a los violadores de esas normas. De ahí que sea estrictamente necesario darle, en lo adelante, la importancia que reviste de manera que los vehículos, los equipos y las edificaciones reciban el cuido adecuado para que duren la mayor cantidad de tiempo posible en las mejores condiciones.

19- Establecer de inmediato las formas y medios que permitan comprobar las cuentas rendidas en cada recorrido de ruta por los chóferes y los cajeros de abordo y hacer las correcciones de lugar para asegurar el destino de las recaudaciones.

20- Desarrollar un plan de inversiones para instalar equipos de cobro en cada vehículo sin necesidad de la participación de cobradores de manera que desvinculen al conductor del manejo y responsabilidad del dinero.

[b]RECURSOS HUMANOS:[/b]

21- Es a todas luces evidente la excesiva burocracia que alberga OMSA sin que esa multitud se justifique en los resultados del servicio que está supuesta a ofrecer a la ciudadanía. Es impostergable realizar una evaluación general, a todos los niveles, de las capacidades y experiencias, así como establecer los perfiles psicológicos de cada uno de los funcionarios y empleados de la empresa para reorganizarla en función de los rendimientos demostrados a lo largo del tiempo.

22- Aplicar en OMSA, con toda su extensión y rigor, la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa vigente en el país y actuar en consecuencia de manera que no continúe el nepotismo en la designación de los recursos humanos.

23- Suspender en funciones a todos aquellos funcionarios que hayan desempeñado funciones dirigenciales por encima del nivel de Sección hasta que se realice una evaluación detallada y minuciosa de las actuaciones de cada uno de ellos que pudiera llevar a la reconsideración y reposición en el cargo.

24- Vincular el pago de los chóferes y de los cobradores al estado en que se encuentre su vehículo de manera que cada desperfecto los afecte y el buen desempeño los beneficie.

[b]SUPLIDORES;[/b]

25- Hacer un estudio comparativo entre las empresas que comercian con OMSA y los archivos de registro de empresas e industrias registradas en la Secretaría de Industria y Comercio y las Cámaras de Comercio correspondientes a las regiones donde estén ubicadas para determinar si formalmente existen o no.

26- Cotejar la información de los accionistas de las empresas suplidoras con la lista de funcionarios y empleados de esa institución oficial de manera que, en caso de existir, se corrijan las violaciones a las normas establecidas por el Estado dominicano que buscan evitar que los funcionarios y empleados sean juez y parte.

[b]IMAGEN:[/b]

27- Publicar diariamente en los medios de comunicación una relación detallada de la cantidad de pasajeros transportados en cada ruta, las recaudaciones obtenidas, el consumo de combustible y otros datos más de manera que se transfiera a la población una imagen de transparencia absoluta que borre las desagradables impresiones anteriores.

[b]COROLARIO:[/b]

Si el Poder Ejecutivo cerrara OMSA y decidiera pagarle el pasaje, a precio de mercado, a cada uno de los habituales usuarios de esa institución, se ahorraría cincuenta millones de pesos cada mes. Resulta un negocio de “capar perros” el gastar, como se hace ahora, tres veces la cantidad de dinero que cuesta el beneficio que se quiere dar al pueblo.

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