La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) requiere de un nuevo radar y 12 estaciones telemétricas a los fines de hacer más eficientes los servicios de predicción de los estados del clima.

Al enfatizar sobre estas necesidades la directora de la Onamet, Gloria Ceballos, explicó que las estaciones telemétricas son aquellas que no necesitan un operador porque son automáticas y transmiten las informaciones cada hora en tiempo real hacia la sede central.

Cuentan con sensores para medir la precipitación, la temperatura, la velocidad y el dirección del viento.

Señaló que con recursos propios han podido recuperar 18 estaciones telemétricas de un proyecto de 40 que serían instaladas, pero que fue descontinuado. Dijo que ahora se necesitan unas 12 para completar una red automática de 30 estaciones en todo el país.

Ceballos detalló que cada estación telemétrica cuesta alrededor de US$15,000 dólares, además de su mantenimiento, ya que cada dos o tres años necesitan cambiar los sensores.

En la actualidad, Onamet cuenta en total con 70 estaciones de observación meteorológicas, entre las que están las que miden temperatura, precipitación (termo pluviométrica), velocidad del viento, temperatura del suelo(agrometeorológica) las que ofrecen informaciones para las aviación (aeronáuticas), las que miden el clima en lugares extremos del territorio (sipnóticas).

El radar. Con relación al radar, Ceballos explicó que es necesario para dar pronóstico de muy corto plazo.

Ilustró que con ese nuevo radar si en el área de pronóstico local existe una perturbación, con tronadas y tormentas eléctricas, se permitiría monitorear el desplazamiento que va teniendo ese campo nuboso y en dos horas se puede advertirles a la gente de las poblaciones próximas sobre la situación que van a presentar en lo inmediato a los fines de que tomen las medidas rápidamente.

Explicó que el radar de Punta Cana, que tiene un alcance de alrededor de 300 kilómetros, resulta insuficiente debido a que los sistemas montañosos del país no permiten enfocar todo el territorio.

Detalló que con un radar en el Noroeste, específicamente en Montecristi donde existe una estación sipnótica con buen espacio, se podría captar no sólo la zona fronteriza, sino el noroeste y el suroreste y el territorio de Haití, nación que no cuenta con ninguna herramienta meteorológica. Un radar cuesta alrededor de dos millones de dólares.

Ceballos manifestó que esta situación la planteado en todos los escenarios y ante organismo de cooperación extranjeros, tras deplorar que la burocracia mucha veces impide que se tomen decisiones en el terreno práctico.

Todo se va en mucha burocracia y no se llega a aterrizar en el problema, expresó Ceballos, tras reiterar lo que ha denominado como su cliché: ya no me hagan más diagnósticos, ya yo se que es lo que tiene el paciente, procedan a darme los medicamentos o hacerle la operación que hay que hacerle

Ceballos habló del tema al participar en el almuerzo del Grupo Corripio.

Las claves

1. Percepción

Ceballos dijo que la Onamet ha logrado bastante cambiar la percepción en la población de que este organismo no acertaba en los pronósticos del clima. Para esto, indicó, tuvo que emplearse a fondo, ya que esa falta de credibilidad se reflejaba frecuentemente en los medios de comunicación.

3. Trabajo técnico

Ceballos recordó el servicio de meteorología no adivina lo que va a ocurrir ni tampoco es lo que se le pueda ocurrir a alguien, sino que es el producto de una serie de análisis técnicos hechos por expertos del área.

4. Informaciones

Además de sus equipos locales, Onamet usa las informaciones emitidas por satélites, a los cuales acceden los 189 países miembros de la Asociación Meteorológica Mundial tienen la prerrogrativa de usar las informaciones climáticas.