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Kabul, 14 dic (EFE).- Once personas resultaron heridas y dos centenares de casas dañadas por el terremoto que se registró ayer, martes, en la zona del Hindu Kush, en Afganistán, en el que no hubo fallecidos, informaron hoy a EFE fuentes oficiales.
Shah Jahan Noori, jefe de la policía de la provincia de Badakhshan, la más afectada, dijo a EFE que «en tres distritos de la provincia, Shahr Burug, Kran y Marjan, una decena de personas resultaron heridas por el terremoto, entre ellas tres niños, y cerca de 200 casas resultaron dañadas o quedaron destruidas a causa de los temblores».
Según Noori, unos 400 animales entre camellos, vacas, ovejas y monos fallecieron en esta zona.
El portavoz del Ministerio afgano de Interior, Yousif Stanikzai, confirmó los datos anteriores, a los que añadió que, además, «una mujer resultó herida en la ciudad de Jalalabad al desplomarse sobre ella su vivienda».
«También algunas casas han resultado dañadas en la provincia de Nuristan (en el este del país), pero todavía no tenemos las cifras exactas, aunque por el momento nadie ha comunicado que se hayan registrado víctimas mortales», dijo Stanikzai.
El terremoto, de 6,7 grados en la escala de Richter, se registró en la madrugada del martes en la región montañosa del Hindu Kush, en el noreste de Afganistán, 95 kilómetros al sureste de la localidad afgana de Feyzabad y 95 kilómetros al noroeste de la ciudad paquistaní de Chitral, y se sintió también en amplias zonas del norte de Pakistán y la India.
Según el Instituto Geológico de Estados Unidos la localización del epicentro fue de 36,339 grados norte de latitud y 71.105 grados este de longitud y tuvo una profundidad de 228,2 kilómetros.
El 25 de marzo del 2002 un seísmo de 6,1 grados en la misma región del Hindu Kush causó la muerte de un millar de personas, heridas a otros centenares y destruyó unas 1.500 viviendas en el norte del país.
Ese terremoto tuvo lugar tan sólo 22 días después de que se produjera en la misma zona un seismo aun más fuerte, de 7,4 grados en la escala de Ritcher, que provocó también cientos de muertos y heridos. EFE
