POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
El Instituto de Oncología doctor Heriberto Pieter solicitó al gobierno una asignación presupuestal de RD$72 millones para este año, pero sólo le fueron otorgados RD$13 millones, informó ayer la directora de la entidad.

La doctora Catalina González de Pou señaló que el 80 por ciento de los pacientes que acuden al instituto son indigentes y que en muchas ocasiones los familiares de quienes tienen enfermedades terminales van cuando pueden a comprar hasta una pastilla de morfina para el dolor.

La solicitud de Oncología era de seis millones de pesos al mes, pero los esfuerzos fueron en vano, pues sólo se le incrementó un millón de pesos. «Si nos aprobaban seis millones de pesos podíamos cubrir del 25 al 30 por ciento de nuestro presupuesto», dijo González de Pou.

La asignación de RD$13 millones al año constituye menos del cuatro por ciento del presupuesto de Oncología, dijo su directora. Informó que las mayores entradas de la institución provienen de las cuotas de recuperación que pagan los pacientes, el 80 por ciento de los cuales tiene la condición de indigente.

Sostuvo que la mayor parte de los pacientes indigentes reciben algún nivel de subvención, pero otros tienen que salir a recolectar recursos para poder adquirir su tratamiento.

El Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE/CAL) tiene un grupo de pacientes a los que dona el tratamiento, se trata en su mayoría de mujeres con cáncer cérvico uterino, de mama, de ovario y de cuello carcinoma. El programa incluye a niños con cáncer.

De su lado, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Enriquillo Matos deploró la pobre asignación en salud que tiene el instituto.

Matos llamó al Gobierno a revisar la cifra que se le asignó a una institución que como el Instituto de Oncología realiza una labor encomiable.

JORNADA POR PACIENTES TERMINALES

De su lado, sor Trinidad Ayala, de la Pastoral de la Salud aseguró que este año el Papa Benedicto XVI dedicó el año 2007 a los enfermos terminales.

Se trata, dijo, de pacientes para los que ya la ciencia no tiene una respuesta de curación, pero necesitan tratamiento para el dolor y visitas domiciliarias.

Indicó que todos los enfermos necesitan asistencia y educación. Ese es un papel que compete a los agentes de pastoral de la salud.

Para la doctora González, el 50 por ciento de los pacientes que padecen de cáncer se pueden curar, pero en el país las posibilidades de cura son más extremas, dada la condición de indigencia que tienen muchos enfermos.

Aunque el país no tiene estadísticas confiables, los expertos sostienen que las personas que llegan a enfermedades terminales son mucho más de los que se presume.

Explicó que el enfermo terminal que llega a etapa III tiene problemas serios como el dolor, la desnutrición y el requerimiento de ayuda psicológica.

En el Instituto de Oncología, doctor Heriberto Pieter existe desde hace 12 años una clínica del dolor que da asistencia en fármacos y terapia a los pacientes que padecen cualquiera de las variedades de cáncer.

Se trata de un programa de la Liga Dominicana contra el Cáncer. Es el único centro autorizado para vender morfina para el dolor. Tal es la situación de carencia de muchos pacientes que van a la institución a comprar hasta una sola pastilla, pues se trata de un tratamiento muy costoso.  En muchas ocasiones, dijo González, lo más importante no es el medicamento, el paciente necesita el seguimiento y el calor humano.

«Un axioma dice que la morfina le da más efecto al que se la entregan mirando al médico que al que el que se la dan por teléfono», sostuvo la directora de Oncología.

Todos esos pacientes tendrán este año el apoyo de la Pastoral de la Salud.