Una oncóloga radioterapéuta aseguró ayer que la hookah ha sido publicitada entre la población joven como una alternativa al cigarrillo, poco dañina, lo cual no es cierto.
La doctora Jazmín García indicó que el humo de la hookah contiene toxinas que son nocivas a la salud, como el monóxido de carbono, nicotina, alquitrán y metales pesados en concentraciones pesadas que son tan altas como las observadas en el humo del cigarrillo.
La doctora García afirmó que estos componentes han demostrado riesgos altos en la salud de las personas. Varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de pulmón ya han sido relacionados con fumar hookah, expresó la oncóloga.
Afecciones. Señaló que la práctica afecta al corazón, causando enfermedad de la arteria coronaria, así como un aumento del ritmo cardíaco e hipertensión arterial, dijo la médica de Savia Care, una entidad dedicada al tratamiento del cáncer en el país. Los daños pulmonares, intoxicación por monóxido de carbono, bronquitis crónica, enfisema, problemas dentales y osteoporosis también se han asociado al uso de hookah, asegura.
También hay un riesgo de transmitir infecciones al compartir las pipas de hookah. Esta práctica también produce humo de segunda mano, tanto del tabaco como del carbón que se combustiona al usarse como la fuente de calor.

Cigarrillo electrónico. En ese mismo orden se refirió al cigarrillo electrónico, al cual se le considera menos tóxico, sin embargo, insiste, la mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, que además de ser un tóxico cardiovascular es una sustancia altamente adictiva, y debe saberse.
García dijo que el consumo de nicotina a través de los cigarrillos electrónicos provoca efectos negativos a nivel cardiovascular. En concreto, se mantiene el riesgo aumentado de enfermedad cardiovascular, como los infartos y la angina de pecho.
En las mujeres embarazadas y en las lactantes, la nicotina atraviesa la barrera placentaria y se excreta la leche, por lo que tanto el feto como el bebé sufrirán los efectos de dicha sustancia, dijo la oncóloga.
Señaló que los fumadores que utilicen el cigarrillo electrónico, seguramente lo usarán en las mismas circunstancias en las que fumaban el cigarrillo convencional. De esta forma se sigue manteniendo la adicción desde el punto de vista psicológico.
Dijo que no hay evidencias sólidas que apoyen el cigarrillo electrónico y dejar de fumar.