El cáncer de mama, una enfermedad de alta incidencia en la población femenina, tiene factores de riesgo que no se pueden cambiar, como la herencia, la edad y la condición de ser mujer, aseguró ayer la doctora Tamara García, oncóloga radio terapeuta de Savia Care.
Sin embargo, la experta insiste en que la mujer sí tiene factores que puede modificar para evitar el cáncer de mama; puede hacer ejercicios, evitar el sobrepeso y llevar una vida sana.
En Estados Unidos se registran 190,000 casos nuevos de cáncer de mama invasivos por año, asegura la especialista, quien asegura que el riesgo de contraer la enfermedad aumenta a medida que se envejece.
De hecho, insiste, dos de tres cánceres invasivos se presentan en mujeres de 55 años o mayores, en comparación con uno de 8 cánceres invasivos en mujeres menores de 45 años.
García aseguró que los antecedentes familiares se registran en mujeres con familiares cercanos que padecen o han tenido cáncer de mama, en ese caso tienen mayor riesgo (duplicado) de tener la enfermedad. El riesgo es cinco veces mayor si los familiares que han sido diagnosticados son de primer grado, valga decir, hermana, madre o hija. Esto está asociado a los riesgos genéticos. De un 5 a un 10% de los cánceres de mama son hereditarios, señala al asegurar que todas las personas tienen genes BRCA 1 y BRCA 2, cuya función es reparar el daño celular