El oncólogo clínico Ángel Garabot Polanco aseguró hoy, en rueda de prensa, que reaccionó con sorpresa cuando observó las fotos difundida en los medios de comunicación sobre Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), tras indicar que atendió a un paciente que no tenía la contextura física que se muestra en esas imágenes difundidas.

«Una reacción de sorpresa, eventualmente, porque cuando tú ves eso y ves una persona que tiene una contextura física que no es la que tu viste, pues lógicamente choca», dijo Garabot Polanco, quien definió al paciente Pedro Alejandro Castillo Paniagua como muy poco cooperador, que habló si acaso dos veces, y que mantuvo una toalla en la cabeza todo el tiempo», dijo.

El especialista indicó que Castillo Paniagua fue referido a su consultorio por la Procuraduría, en San Francisco de Macorís, con una orden judicial fechada el día 22 de mayo, momentos en que laboraba para el Instituto Oncológica y Especialidades Médicas del Nordeste.

Sostuvoque recibió un paciente que se le notaba una importante pérdida de peso, el cual estaba en compañía de quien se le presentó como su esposa, cuyo nombre no mencionó, y un custodio. Agregó que al momento de la evaluación realizad a Castillo Paniagua, se encontraba dentro del consultorio una médico asistente, una psiquiatra del centro que pasó en ese momento a saludarme, y una enfermera.

Explicó que en la evaluación del paciente se encontró en el reborde derecho de la lengua una induración de aproximadamente 1.5 o 2 centímetros máximos.

Señaló que posteriormente se procedió a realizar el informe de fecha 22 del citado mes, donde se sugiere la aplicación de quimioterapia. «Un punto importante. Los oncólogos clínicos no diagnosticamos cáncer, los oncólogos clínicos tratamos con cáncer. El diagnóstico de cáncer lo da un patólogo. Nosotros vemos pacientes ya diagnosticados», refirió.

Garabot Polanco dijo que en el momento en que se evalúa mediante un exámen físico a Castillo Paniagua, se emite el informe y una semana después, se comunicó con un doctor a quien identificó como Núñez quien, según la esposa del paciente, es el médico que lo tuvo tratando en Santiago.

Segunda fase. Sostuvo que al momento de comunicarse con el doctor Núñez, éste le comentó que el paciente llevaba dos ciclos de quimioterapia, por lo que decidió seguir con la segunda fase del protocolo que es agregar radio terapia.

«En San Francisco (de Macorís), ni la institución en la que yo laboraba, ni en la región, se cuenta con un acelerador lineal, por tanto, el paciente yo decido que debe ser referido al Instituto Oncológico del Cibao, y que continuara su tratamiento con su médico que ya conocía el caso, que es el doctor Núñez.

Su participación. El galeno enfatizó en que esa es la única participación en ese caso, y que el informe al respecto se emitió el día 5 de junio a los fines de agregar la radioterapia al manejo que ya se había puesto. «Esa es la participación que yo tengo con ese paciente.

No conozco ni sé que pasó después que salió de mi consultorio; no sé qué seguimiento se le dio y no me corresponde como médico tampoco darle seguimiento a una persona privada de libertad.

Afirmó que en ningún momento dijo que al paciente había que sacarlo de su régimen carcelario, sino que lo que indicó fue que por el tipo de tratamiento que llevaba, no es compatible el estar dentro de una celda con más personas.

«Porque si se supone o se entiende, o para hacer entender realmente, la quimioterapia es un tratamiento que inmunosuprime a los pacientes. Por ende, a cualquier paciente, y no solamente a ese, uno no le pone quimioterapia y lo deja en conjunto con otras personas, sobre todo en lugares como ese. Yo lo único que he dicho es que no era compatible», refirió.

Indicó que Castillo Paniagua pudo haber estado en otra celda perfectamente, «pero en ningún momento yo le he dicho a ellos sáquenlo, él tiene que estar en su casa. Yo no soy juez, yo no decido esa parte».

Preguntado sobre los rumores de que la persona que fue a su consultorio no era «Quirinito», el especialista respondió: «Mira yo vi al paciente que la Procuraduría me mandó, identificado como Pedro Alejandro Castillo Paniagua. Yo no sabía ni el seudónimo que se utiliza para él, porque me entero por el periódico Hoy, porque me llama la corresponsal de prensa de ellos y me pregunta que si yo atendí a quien hoy se conoce como Quirinito.