El uso de ondas acústicas en medicina es conocido en varias especialidades y para diversos usos. En medicina física y rehabilitación, posiblemente sea la especialidad que más las utiliza y la que más las estudia. Desde su uso como auxilio diagnóstico con las ondas de sonido que emite el ecógrafo, que puede ser usado en el consultorio para asistir infiltraciones de diversas sustancias, hasta las ondas de sonido usadas por el ultrasonido terapéutico como modalidad física de calor profundo, para la rehabilitación de diversas lesiones de tejido blando. Pero queremos referirnos de manera particular a su uso como parte de una tecnología que es conocida como ondas de choque.
Una herramienta terapéutica propia de la Medicina Física y Rehabilitación que es usada por especialistas a través del mundo, con un gran nivel de evidencia científica por sus resultados en condiciones comunes como la fascitis plantar, las tendinopatías e incluso pseudoartrosis y fracturas de no unión. Las ondas de choque son ondas de sonido con ciertas características físicas capaces de generar estímulos mecánicos, así como cavitaciones dentro del tejido, en dos fases positivas y negativas, respectivamente.
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Esto es capaz de generar una neovascularización dentro del tejido musculoesquelético, induciendo además formación de tenocitos, así como síntesis de colágeno y proteínas que promueven el remodelado del tejido; haciéndolo una opción efectiva para tratar condiciones de dolor musculoesquelético crónico, de manera no invasiva, y con buena tolerancia al tratamiento.
Adicionalmente, la estimulación de fibras tipo C, pueden tener un rol no solo en el manejo del dolor, sino también en el remodelado del tejido, ya que, a través de la liberación de neuropéptidos, podría generar estimulación de fibroblastos y vasodilatación.
Actualmente, se reconocen dos tipos de ondas de choque: las ondas focales y las ondas de presión radial.
Hoy día son usadas en caso de impotencia sexual
Los médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación podrían indicar este tratamiento para pacientes que tengan dolor musculoesquelético crónico, como parte de un tratamiento multimodal que pueda incluir ejercicio terapéutico y modificación de la actividad. Sin embargo, existen condiciones con alta evidencia científica por su nivel de resultados, como por ejemplo las tendinopatías, la fascitis plantar, el dolor miofascial y las fracturas con mala consolidación o no unión.
Si nos referimos a las tendinopatías, como esta afección crónica del tendón, en donde ya hay poca inflamación, sino más bien cambios degenerativos, y que ha venido a sustituir el clásico término de “tendinitis”, este tipo de tratamiento se ha hecho muy popular por su eficiencia, demostrando una efectividad tan alta como 91% en tendinopatías del extensor común en el codo (epicondilitis o codo de tenista), 87.5% en tendinopatíapatelar (rodilla del saltador), 78-91% en tendinopatía del manguito rotador, y en otras condiciones como la fascitis plantar de 95% con una tasa de recurrencia tan baja como del 5% en revisiones sistemáticas de alto nivel.
Cuando el especialista en rehabilitación evalúa este tipo de condiciones, siempre deberá considerar dentro de sus opciones la posibilidad de utilizar esta tecnología, como parte del programa de rehabilitación.
Hoy día, las ondas de choque son usadas también en caso de impotencia sexual con buenos resultados.
Preguntas Frecuentes
¿Cuántos tipos de ondas de choque existen?
Actualmente se utilizan las ondas de choque focales y las ondas de presión radial. Las primeras son de mayor intensidad y con posibilidad de tener efectos en tejidos más profundos.
¿Qué condiciones trata?
En Medicina de Rehabilitación, su uso es más frecuente en patologías de tendones y tejido blando, como tendinopatías, fascitis plantar y dolor miofascial. Aunque también puede ser usado como coadyuvante en el manejo de la espasticidad. En otras condiciones como pseudoartrosis, fracturas de no unión, úlceras vasculares e impotencia sexual también están siendo utilizadas y con buenos resultados.
¿Qué esperar del tratamiento?
La sesión se realiza con el paciente despierto, y se aumenta la intensidad a tolerancia. Esto permite que el paciente se vaya adaptando a la sensación, de modo que sea menos molesto. Las primeras sesiones pueden ser molestas.
¿Puedo tomar antinflamatorios para el dolor?
Se deberían evitar todos los antiinflamatorios durante el periodo de tratamiento, ya que podría competir con el efecto que se persigue lograr.
Glosario médico
Neovascularización
Es la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tejido.
Tenocitos
Las células tendinosas, tenocitos o tendinocitos son fibroblastos de morfología aplanada encargados mantener la homeostasis del tendón y reparar las lesiones.
Fibras tipo C
Son fibras nerviosas de conducción lenta, sin mielina, que transmiten las sensaciones relacionadas con dolor.