El director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructuras y Edificaciones (Onesvie), Franklin Labour, dijo ayer que iniciaron el proceso de evaluación visual de más de seis mil escuelas, con el objetivo de identificar a tiempo fallas estructurales en los planteles educativos a nivel nacional, para así prevenir daños físicos al estudiantado y docentes en caso de ocurrir un movimiento sísmico.
Explicó que en la primera fase visual evalúan la tipología, tipo de infraestructura, el material, el emplazamiento, dónde esta ubicada, las condiciones del suelo y en función de eso determinar el grado de resistencia que puede tener al momento de un sismo.
Señaló que en este proceso detectarán cuál es el nivel de vulnerabilidad y la metodología constructiva en el momento en que se construyó. “Esto se lleva a un sistema de modelaje y si nos damos cuenta que esa edificación podría fallar ante un sismo, entonces se hace un rediseño o propuesta de lo que se puede hacer, porque no es solo la evaluación, se le plantea a Educación para que hagan los correctivos de lugar”.
Aclaró que hay normas sísmicas y las mismas son cambiantes, y si alguna infraestructuras de cualquier tipo tiene una falla en algún punto, eso no quiere decir necesariamente que hubo un proceso de mal edificación, ya que la misma pudo haber sido construida en función de las normas existente en el país en ese momento.
El director habló durante un simposio internacional sobre evaluación de riesgo sísmico en Centro América y El Caribe.