POR LLENNIS JIMENEZ Y GERMAN MARTE
El Centro Bonó y el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) consideraron insuficientes y cortoplacistas los planteamientos del presidente Leonel Fernández para enfrentar los daños causados por la tormenta Noel.

Entrevistados por separado, Octavio Figueroa, subdirector del Centro Bonó, y David Luther, director ejecutivo del IDDI, dijeron que la medidas se quedan cortas sobre todo en lo relativo a la construcción de viviendas para reubicar a familias residentes   en zonas de alto riesgo.

 Luther, sin embargo, apoyó la propuesta  presidencial de  reubicación de familias en zonas de riesgo, y  recomendó que se inicie identificando las zonas y con la participación de las propias comunidades, para que sea más efectivo, más barato y más educativo.

Sugirió dar un uso especial al espacio   liberado en las riberas de los ríos,  asignándolo a las comunidades, para evitar nuevas invasiones y dijo que la reubicación debe hacerse en coordinación con las organizaciones comunitarias.

 Figueroa  y Luther consideraron que se precisa de una política estatal que contemple el reordenamiento urbano y una mayor inversión para solucionar el déficit de  viviendas de los pobres que viven a orillas de los ríos Ozama e Isabela.

Para ellos, más que recursos, en el país ha faltado voluntad política para solucionar el problema de la vivienda.

El presidente Leonel Fernández anunció el jueves un Plan e Reconstrucción Nacional que incluye asistencia a los damnificados, reparación de puentes, construcción de viviendas, carreteras, escuelas y acueductos y asistencia a productores agrícolas afectados por la tormenta Noel. 

David Luther (IDDI) indicó que en los barrios de la ribera del río Ozama habrá que reubicar a miles de familias, ya que solo en La Zurza hay 87 casas en condiciones inhabitables, 47 en Capotillo, 50 en Las Cañitas y decenas en La Ciénaga.

Figueroa, por su parte,  manifestó que algunas personas quieren culpar de la situación a quienes viven en los barrios marginados, “pero nadie quiere vivir a la orilla de un río; nadie quiere amanecer en un pantano, ningún ser humano desea vivir en unas condiciones de vida” como la que sufre la gente de La Zurza y La Ciénaga, “cuando lo hace es porque hay razones mayores que lo empujan a ello”.

Dijo que el Presidente se limitó a hacer planteamientos inmediatistas y muy coyunturalistas, mientras el pueblo necesita soluciones de largo plazo, mayor inversión social y voluntad política para priorizar la inversión social.

Manifestó que el problema de la vivienda en el país es histórico y no se soluciona con acciones puntuales como las anunciadas por el presidente Fernández.  Añadió que la gente aspiraba y merecía propuestas de mayor esperanza.

De acuerdo con el subdirector del Centro Bonó, los barrios más afectados de la zona norte y de toda la Capital fueron La Zurza y La Ciénaga, donde más de 200 familias perdieron gran parte de sus ajuares por la inundación de sus casas por la crecida de los ríos Ozama e Isabela.