POR GERMAN MARTE
En el proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el año 2005, sometido por el Poder Ejecutivo y aprobado el viernes por la Cámara de Diputados, se contemplan RD$1,055 millones como subsidio a  3,366 Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), muchas de las cuales están vinculadas a legisladores, funcionarios del gobierno y empresarios.

Este monto representa un incremento de RD$30 millones con relación al  2004, pero igual que todos los años, las organizaciones de base se quejan porque, según denuncian, gran parte de los recursos van a parar a las ONGs pertenecientes o vinculadas a legisladores y funcionarios del gobierno.

Juan Ramón Larancuent, presidente del Bloque de Organizaciones No Gubernamentales (BONGs), señaló que de las más de 3000 ONGs que recibirán subsidio del Estado el año próximo, sólo alrededor del 65% están debidamente registradas, mientras que cerca del 25% “entraron camuflajeadas, como todos los años».

Se les critica también porque alegadamente son entidades que no tienen trayectoria de trabajo  y además les faltan papeles y fueron incluidas en el Presupuesto porque a la hora de asignar los recursos «prima el interés político».

Indicó que casi todas los legisladores tienen ONGs, pero destacó que estos representan menos de 200 entidades, en tanto que los funcionarios del gobierno tienen una parte quizás mayor que la de los legisladores, muchas de los cuales todavía no han sido debidamente registradas, pero que “van a cobrar subvenciones que están por encima del millón de pesos».

Afirmó que muchas de las ONGs que van a recibir subvenciones entre RD$1.2 millones y RD$2.9 millones, son de funcionarios, legisladores o gente vinculadas a ellos.

«Todas las que tú veas que van a recibir una subvención por encima del millón de pesos, explora, explora y te darás cuenta de que están en manos de gente con poder, o políticos», insistió Larancuent, al ser entrevistado por la vía telefónica.

 «Consideramos que la forma en que se han distribuido los recursos es vergonzosa. No hay forma de que uno incremente sus iniciativas y que lleve las compensaciones que el pueblo necesita y que el gobierno no puede llevar a las comunidades más necesitadas”, añadió.

Empero, el presidente del Bongs aclaró que hay ONGs vinculadas a legisladores que ciertamente desarrollan una labor social y que invierten en sus comunidades mucho más de lo que reciben como subvención.

Entre estas citó las fundaciones del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco y del vocero de los reformistas, Luis Emilio Reyes Ozuna.

Denunció que en el proyecto presentado por el Ejecutivo se excluyeron del Presupuesto muchas entidades para incluir otras vinculadas a funcionarios del gobierno, pero que a las instituciones viejas se les perjudicó, incluido el caso del Bongs.

Dijo que ya no sabe qué tienen que hacer las organizaciones de la sociedad civil para que el gobierno entienda que son sus principales aliadas, «porque este y los demás gobierno han supeditado los acuerdos politiqueros a la conveniencia de la nación».

Señaló que, incluso, este año las ONGs fueron víctimas de una reducción de 20% de los recursos consignados en el Presupuesto, excepto las entidades ligadas a funcionarios o legisladores.

Sostuvo que cuando se trata de repartición de recursos, ellos (congresistas y gobierno) todo lo supeditan a la conveniencia de los poderes.

Afirmó que eso pasó con el último adendum que se llevó al Congreso Nacional, donde se incrementaron partidas a instituciones que merecen respeto como Corazones Unidos, Rehabilitación, «pero detrás de esas instituciones emergieron otras que no tienen ese renombre y que sin embargo, se les aumentó la partida», mientras que a entidades de la sociedad civil que demandaron mayor asignación de recursos, no se les hizo caso.

Consideró que esta actitud refleja que no hay transparencia en cuanto a la relación gobierno-sociedad civil, para un plan de desarrollo.

 En esa tesitura pidió la aprobación cuanto antes del proyecto de ley que reposa en el Congreso, para modificar la Ley 520 que regula las entidades sin fines de lucro.

HASTA LAS EMPRESAS

Larancuent expresó que la falta de transparencia en el mundo de las ONGs llega a tal punto que hasta las empresas forman instituciones para que parte de sus activos se conviertan en reivindicaciones para sus accionistas.

Dijo que muchas veces las ONGs que verdaderamente trabajan a favor de la sociedad, se ven perjudicadas y se les dificulta sacar de Aduanas algunas donaciones que reciben del exterior, porque hay empresarios que tienen ONGs para evadir impuestos.

«La mayoría de las empresas en el país tienen ONGs y muchas de ellas evaden impuestos, pues hacen inversiones que las tipifican como sociales y en verdad son empresariales», denunció Larancuent.