Altagracia Paulino consideró que no se justifica el aumento de precio del arroz, si se toma en cuenta que el Gobierno ha pignorado para evitar las alzas del cereal

La presidenta del Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO), Altagracia Paulino, afirmó ayer que no hay razón para que haya un aumento en los precios del azúcar y el arroz.

Resaltó que hay un factor especulativo para el alza en los precios del arroz y el azúcar, dos productos de gran consumo en la República Dominicana.

Dijo que no se explica por qué el arroz sube de precio, ya que el Gobierno lo ha pignorado para que se mantenga estable.

Señaló que nunca ha entendido por qué sube el precio del azúcar, debido a que se produce en el país y es el único producto que tiene precio de referencia.

Recordó que cuando estuvo al frente de Proconsumidor, en el año 2010 o 2011 decidió fijarle precio al azúcar y se hizo una comparación de una libra del producto y se determinó que en Estados Unidos se vendía más barata que en la República Dominicana.

Expresó que no hay razón para que suba el azúcar, al menos que sea por acaparamiento.

“No hay razón para que el azúcar escasee o suba en el mercado en el país”, dijo Paulino al ser entrevistada vía telefónica.

Consideró que la escasez del azúcar debe estudiarse, porque hay mucha gente viva que puede crear una situación artificial para obtener ganancias.

Por otro lado, dijo que los precios de los productos de temporada suben y bajan. Puso como ejemplo que la papa y la cebolla estaban baratas en abril y mayo, debido al aumento de la producción local, pero en junio han subido.

Expresó que todavía no es temporada de los aguacates y cuando llegue la temporada de esa fruta, a finales de julio o principios de agosto, debe bajar.

Actualmente, el aguacate se vende en los supermercados entre 60 y 75 pesos, pero en la calle la unidad llega a costar hasta 150 pesos, por lo cual es casi un lujo comer aguacate, señaló. Los informes del Banco Central de que bajó la inflación “me pongo un poco chiva”, porque la realidad es distinta en supermercados y mercados, dijo.