NACIONES UNIDAS, (EFE).- La ONU abrió ayer la 62 sesión de su Asamblea General, con la que comienza un intenso período de actividad diplomática en Nueva York para devolver al organismo el papel de principal foro de debate y solución de los problemas globales.

Además de la larga lista de mandatarios que participarán en el debate general de la Asamblea General que se celebrará a partir del 25 de septiembre, la ONU será sede los próximos días de reuniones de alto nivel sobre Afganistán, Darfur (Sudán), Irak, Oriente Medio, Kosovo y el cambio climático.

“Creo que este será el período de mayor intensidad de diplomacia multilateral de la historia de las Naciones Unidas. Ahora que nos adentramos en el siglo XXI, la ONU es de nuevo el foro global donde se conversan los temas y se les halla una solución”, sostuvo ayer el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon.

El secretario, en una conferencia de prensa con motivo de la apertura de la nueva sesión, aseguró que en las próximas dos semanas tendrá más de cien entrevistas con jefes de Estado, de Gobierno y ministros, en las que impulsará su agenda en asuntos de derechos humanos, desarrollo, seguridad y la reforma de la ONU. Por ello, situó la revitalización del papel de la Asamblea  como el principal objetivo de su presidencia.