Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy por unanimidad la puesta en marcha de un comité para imponer sanciones en Sudán del Sur con el fin de presionar a las partes para que pongan fin al conflicto en el país.
La resolución, adoptada con quince votos a favor y ninguno en contra, no incluye por ahora sanciones específicas contra ningún individuo o entidad, pero sí deja clara la disposición del Consejo a imponer medidas como prohibiciones de viajes y congelaciones de activos a los responsables de la violencia.
Además, advierte sobre la posibilidad de un embargo de armas sobre el país, que vive un duro conflicto desde que en diciembre de 2013 el presidente Salva Kiir, denunciara un supuesto intento de golpe de Estado encabezado por su vicepresidente, Riek Machar.
El acuerdo del Consejo de Seguridad incluye la puesta en marcha de un comité de expertos que se encargará de supervisar lo que ocurra en el país, incluida la entrada de armamento, y proponer sanciones.
La resolución fue propuesta por Estados Unidos con la idea de forzar a las partes a avanzar hacia una solución al conflicto. También hoy, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el principal mediador en Sudán del Sur, advirtió a ambos bandos de que podría adoptar represalias si no alcanzan un acuerdo definitivo antes del próximo jueves para definir los detalles del Gobierno de unidad.
Kiir y Machar, que negocian desde hace más de un año el fin del conflicto, comenzaron hoy las conversaciones cara a cara con la presión de esa fecha límite. Algunos bloques como la Unión Europea (UE) ya tienen sanciones en vigor contra algunos líderes militares acusados de obstruir el proceso de paz y de ser responsables de atrocidades contra la población.
De entrada, algunos miembros del Consejo como China y Rusia estaban en contra de las sanciones, pero finalmente se unieron al resto de potencias para aprobar la resolución 2206.
Desde diciembre de 2013, miles de personas han muerto y unos dos millones han huido de sus hogares a consecuencia de un conflicto que comenzó como una disputa política entre Kiir y Machar pero que, en poco tiempo, se convirtió en una guerra civil. Hasta ahora, ambos líderes sursudaneses han mantenido varias reuniones y firmado acuerdos de alto al fuego, pero ninguno ha prosperado.