ONU afronta escasez tropas

ONU afronta escasez tropas

NACIONES UNIDAS (EFE).- La ONU afronta escasez de tropas para sus misiones de paz, especialmente por la creciente demanda de contingentes en países africanos, donde la resolución de los conflictos armados requieren la ayuda de la organización.

Con aproximadamente 43.500 soldados en 14 misiones de paz por todo el mundo, los países contribuyentes en tropas dicen haberse quedado sin soldados para las operaciones pacificadoras de la ONU, según fuentes de la organización.

La carencia es tal que hasta el secretario general de la ONU, Kofi Annan, asegura que la organización está «compitiendo con las fuerzas de la coalición, que también necesitan efectivos en Irak, en la búsqueda de tropas».

En recientes declaraciones, Annan puso una vez más de manifiesto que la misión de Afganistán «está en peligro» si los países contribuyentes no ofrecen más efectivos militares dadas las adversas condiciones de seguridad que se viven en el país.

«Desde hace tiempo hemos alentado a los gobiernos a que aporten tropas y recursos para ayudar a abordar los temas de seguridad y a expandir la presencia internacional más allá de los límites de Kabul», la capital afgana, indicó Annan.

De esta manera, respaldaba a su enviado especial, Ladjar Brahimi, quien alertó de que si no mejoran las condiciones de seguridad será imposible celebrar las elecciones presidenciales previstas para junio.

En las últimas semanas, Brahimi ha lanzado un llamamiento para obtener 5.000 cascos azules adicionales a los 5.700 efectivos que tiene actualmente la Fuerza Internacional para la Asistencia y la Seguridad en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés), y que están estacionados en Kabul y sus inmediaciones.

La petición se produce después de que el Consejo de Seguridad autorizara un mayor despliegue en Afganistán para que el gobierno provisional pueda hacerse con el control del país, ya que la mayoría de áreas están todavía en manos de los señores de la guerra.

Annan realiza también intensos esfuerzos internacionales para enviar «cascos azules» a Liberia, Costa de Marfil y el Congo y podría necesitar en un futuro cercano tropas para Sudán y Burundi.

«Va a ser difícil, pero esperamos que los gobiernos con capacidad y medios cumplan con sus compromisos y nos ayuden a hacer nuestro trabajo en las áreas de conflicto, y no se echen para atrás y luego acusan a la ONU de haber fracasado», afirmó Annan.

El subsecretario para Operaciones para el Mantenimiento de la Paz de la ONU, Jean-Marie Guéhenno, manifestó recientemente la necesidad de los gobiernos de centrar la atención en los conflictos de Africa, puesto que la estabilización del continente sería beneficiosa para la seguridad mundial.

Entre los 43.500 cascos azules desplegados en el mundo, cerca de 30.000 están estacionados en algún país o territorio de Africa, desde Congo hasta Liberia, Sierra Leona, en el Sahara Occidental y en la frontera entre Etiopía y Eritrea.

Pese a la escasez de «cascos azules», Guéhenno confía en que los gobiernos decidirán hacer sus aportaciones militares para las operaciones de paz, como lo hicieron en la década de los 90, cuando el número de efectivos en conflictos como los Balcanes, Camboya y Somalia superaban los 78.000 soldados.

La inquietud por la falta de tropas pacificadoras fue también expresada por el enviado especial de la ONU en Liberia, Jacques Klein, quien señaló que era urgente el despliegue de más soldados en el país africano para proseguir el proceso de paz.

En las últimas semanas llegaron a Liberia unos 2.000 «cascos azules», de manera que la misión, que ha contado con un número insuficiente de soldados para un despliegue más allá de la capital y sus alrededores, supera los 7.080 frente a un nivel autorizado de 15.000.

Actualmente, la mayor parte de «cascos azules» que participan en misiones de paz en Africa proceden de los mismos países de la Comunidad Económica de Estados de Africa del Oeste (CEDEAO), así como asiáticos como Bangladesh, Pakistán y la India.

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