El jefe de la organización que vigila que el cumplimiento del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares de la ONU (CTBT, por sus siglas en inglés), Robert Floyd, alertó este viernes del riesgo de que Rusia abandone ese acuerdo internacional, tal y como ha insinuado el Kremlin.
“Sería preocupante y profundamente desafortunado que cualquier Estado signatario reconsiderara su ratificación del CTBT”, advirtió Floyd en un comunicado.
El secretario ejecutivo de la organización (CTBTO) con sede en Viena alude a “recientes informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre la posibilidad de que la Federación Rusa revoque su ratificación del CTBT».
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En este contexto, recuerda que Moscú había apoyado hasta ahora de manera firme el tratado “desde sus inicios, y ayudó a negociar el Tratado en la Conferencia de Desarme, y lo suscribió el día en que se abrió a la firma, el 24 de septiembre de 1996, para ratificarlo en junio de 2000″.
La nota asegura que Rusia sigue desempeñando “un papel importante” en los trabajos de la organización. Entre otros, alberga “el segundo mayor segmento de estaciones del Sistema Internacional de Vigilancia (32 estaciones) que, gracias a la dedicada labor de los funcionarios rusos, se completará este año».
“Espero seguir cooperando estrechamente con la Federación Rusa y con todos los Estados que se han comprometido a crear un mundo libre de ensayos nucleares”, subraya Floyd.
Aunque el CTBT no ha entrado aún en vigor a pesar de haber sido ratificado por 178 países, la organización creada en 1996 para vigilar su cumplimiento ha logrado parte de los objetivos gracias al establecimiento de un sistema de verificación que hace imposible que una explosión atómica pase desapercibida.
Para ello, la organización cuenta con una red de más de 300 estaciones de tierra y de Marzo repartidas por el planeta que detectan ultrasonidos, radiactividad en el aire y datos sismográficos con tal exactitud que localizan cualquier detonación de importancia, haciendo imposible realizar ensayos clandestinos.
Según Floyd, 32 de las estaciones se encuentran en Rusia.
En una entrevista con EFE hace un año, el experto australiano destacó que el sistema ya ha servido para frenar las pruebas atómicas, de forma que en lo que va del siglo XXI, solo Corea del Norte las ha efectuado.
Hasta el año 1996, es decir, antes de establecerse la organización que dirige, se habían realizado más de dos mil pruebas con bombas atómicas en todo el mundo.
No obstante, para que el tratado entre en vigor y sea vinculante, faltan aún las ratificaciones de ocho países clave, entre ellos Estados Unidos, China, Irán, Israel o Egipto.