Ginebra,  (EFE).- La ONU alertó hoy de que la situación en la zona de Indonesia afectada el pasado 27 de mayo por un terremoto es peor de lo que había establecido en principio y urgió a la comunidad internacional a que ofrezca ayuda económica para aliviar el sufrimiento de las víctimas.

«Los últimos cálculos elevan las  pérdidas a 3.100 millones de dólares porque los daños están siendo muy superiores a lo que se había pensado inicialmente, especialmente en cuando al número de viviendas afectadas», dijo en Ginebra la portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) Elizabeth Byrs.

   De acuerdo con los datos que facilitó Byrs, al menos 127.037 viviendas fueron destruidas y otras 451.001 han sufrido daños por el seísmo, lo que supone un coste cercano a los 1.630 millones de dólares.

El terremoto, con una magnitud de 6,2 grados en la escala de Richter, causó 5.749 muertos y 12.037 heridos en el área de Yogyakarta, así como daños valorados en 430 millones de dólares en el sector social (servicios de salud, educación o comunitarios), de 960 millones en el industrial y de 64 millones en el de infraestructuras, según esos datos.

A juicio de los vulcanólogos, el seísmo está relacionado con el despertar del vecino volcán Merapi, en estado de alerta máxima desde hace un mes, por lo que, apuntó Byrs, se ha previsto un «plan de evacuación para desalojar» eventualmente a los habitantes más próximos «en diez minutos».

Por otra parte, la ONU también ha detectado hasta 53 casos de tétanos, de los que 18 han resultado mortales, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con las autoridades locales, está reforzando su programa de inmunización.

 «Una de las necesidades más urgentes es contar con medios para refrigerar los medicamentos y mantenerlos suficientemente fríos», según la portavoz de la OCHA.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por su parte, informó hoy de que está coordinando el reparto de ayuda no alimentaria para facilitar la vuelta a la normalidad de cerca de 1,3 millones de personas que calcula que se han quedado sin hogar.

Para financiar los trabajos de todas las agencias de la ONU que operan sobre el terreno la OCHA solicitó 103 millones de dólares, aunque su portavoz lamentó hoy que hasta el momento sólo se hayan recibido 13 millones, lo que supone el 12,6 por ciento.

También ha recibido promesas de otros ocho millones, lo que supondría contar con el 20 por ciento de lo solicitado, «una respuesta muy baja que no nos permitirá ayudar debidamente a las víctimas de esa catástrofe», advirtió Byrs. EFE