ONU cierra año difícil

ONU cierra año difícil

Naciones Unidas (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, está a punto de cerrar un año que ha sido «difícil» para el organismo y para el mundo, por los escándalos de corrupción, los desastres naturales y la erupción de nuevos conflictos.

«Este año ha sido realmente difícil para el mundo, para mí y para el organismo mundial», declaró Annan en la conferencia de prensa que ofrece a finales de año para hacer un balance del ejercicio y delinear los retos del siguiente, en este caso el 2006.

En este sentido, mencionó el informe de la comisión liderada por el ex presidente de la Reserva Federal de EEUU Paul Volcker, que investigó el programa humanitario para Irak «Petróleo por alimentos», que gestionaba la ONU.

En las conclusiones de la investigación, además de grandes corporaciones y a algunos funcionarios de la ONU, salió salpicado el propio Annan por las conexiones de su hijo, Kojo, con una empresa suiza proveedora de servicios bajo este plan.

Annan indicó que «ninguna organización es perfecta» y que pocas entidades y empresas estarían dispuestos a someterse al escrutinio por el que ha pasado en este último año la ONU.

Aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a los 191 países de la ONU para que alcancen un acuerdo en los distintos aspectos de la reforma del organismo, aprobada en la Cumbre Mundial de Jefes de Estado y de Gobierno del pasado septiembre.

En especial, hizo hincapié en la necesidad de crear un Consejo de Derechos Humanos, que sustituya a la desprestigiada Comisión de Ginebra, y mostró su esperanza de que antes de febrero se adopte un paquete de medidas para reestructurar la gestión administrativa de la ONU.

No obstante, resaltó que el desafío más apremiante en estos momentos es la aprobación del presupuesto para el próximo bienio, dada la «precaria» situación económica del organismo.

«Necesitamos aprobar el presupuesto no sólo para implementar las reformas, sino para continuar con las actividades que estamos llevando a cabo en estos momentos», declaró Annan.

EEUU ha amenazado con bloquear la aprobación del presupuesto, si no se incorporan partidas específicas para la reforma de la ONU y como alternativa propone adoptar un presupuesto provisional para los tres primeros meses del año.

Annan reconoció que se respira un ambiente «tenso» y de «falta de confianza» entre los países, tras las denuncias recibidas por las delegaciones sobre el clima de «intimidación y amenaza» en que se están llevando a cabo las negociaciones del presupuesto.

Para el máximo responsable de la ONU, este año también había sido difícil por las tragedias naturales que han afectado al mundo, así como los conflictos que aún están por resolver, entre ellos el de Irak y el palestino-israelí, y más recientemente el Líbano y la convulsionada región sudanesa de Darfur.

Lamentó que la ONU, bajo su segundo mandato, no hubiera podido detener la guerra en Irak, y pronosticó que en el ámbito político la atención del organismo se centrará el próximo año en Oriente Medio, el terrorismo y las armas de destrucción masiva.

También identificó para el próximo año, tres áreas prioritarias en las que va a centrar su actuación: la lucha contra la pobreza y las enfermedades, la paz y la seguridad y la reforma de la ONU.

Annan, que concluirá su mandato a finales del 2006, admitió que los cuatro primeros años en el cargo fueron «más fáciles».

Aún así indicó que a muchos líderes se les renueva su confianza, como le ha ocurrido a él, y que «todavía tiene mucho trabajo que hacer» dentro de la organización antes de abandonar el puesto.

«Si hay algo que me gustaría ceder a mi sucesor cuando deje mi cargo el próximo año, es unas Naciones Unidas que puedan asumir las varias tareas y desafíos que se nos han encomendado», declaró.

Preguntado por los atributos que deberá tener su sucesor, indicó que debe tener «agallas» y un cierto «sentido del humor», así como saber negociar con los líderes mundiales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas