NUEVA YORK. El Consejo de Seguridad de la ONU saludó este sábado el alto el fuego anunciado la víspera por la milicia islamista libia Fajr Libya y amenazó con imponer sanciones a quienes obstaculicen los esfuerzos a favor de la paz.

Asimismo, los 15 miembros del Consejo respaldaron la idea de llevar a cabo una segunda vuelta de negociaciones auspiciadas por la ONU en Ginebra la semana próxima y urgieron a ambas partes a asistir a ellas.

Una primera sesión estos días permitió llegar a un acuerdo sobre una hoja de ruta para formar un gobierno de unidad en Libia. La milicia Fajr Libya (Libya Dawn), que no participó en la primera ronda de conversaciones en Ginebra, anunció un alto el fuego este viernes.

«No puede haber una solución militar para la crisis en Libia», declaró el Consejo en un comunicado conjunto. El Consejo «esta dispuesto a sancionar a quienes amenacen la paz en Libia, la estabilidad o la seguridad, u obstaculicen o debiliten la exitosa culminación de su transición política», añade el texto.

Los conflictos en Libia se agravaron en 2011 después de la caída del líder Muamar Gadafi, con rivales gubernamentales y milicias disputándose el control de ciudades, así como los recursos petroleros del país.

El alto el fuego anunciado por Fajr Libya, que tomó la capital Trípoli el verano boreal pasado y también controla la tercera ciudad, Misrata, fue percibido como una señal positiva para convencer a los protagonistas del conflicto de sentarse en una mesa de negociaciones.