Puerto Príncipe, 14 feb (EFE).- El portavoz de la Misión de la ONU en Haití, David Wimhurst, afirmó que las autoridades electorales deben aclarar las denuncias de fraude hechas hoy por el candidato presidencial René Préval.

Préval, candidato por el partido La Esperanza, denunció hoy «un fraude masivo» en su contra en las elecciones celebradas hace justo una semana, en cuyo escrutinio parcial se mantiene en cabeza, aunque sin los votos necesarios para evitar disputar una segunda vuelta.

La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) «no puede juzgar las declaraciones de ningún candidato, pero consideramos que las autoridades electorales deben aclarar las denuncias de Préval», dijo Wimhurst a EFE.

El portavoz de la MINUSTAH valoró, no obstante, de forma positiva el llamamiento de Préval para que sus seguidores eviten la violencia en sus manifestaciones callejeras.

El candidato del partido La Esperanza, ex presidente y ex primer ministro, pidió hoy a sus seguidores que «sigan manifestándose en las calles, pero con respeto a la propiedad privada y evitando la violencia», en las primeras declaraciones que realiza tras las elecciones del pasado 7 de febrero.

Miles de seguidores de Préval volvieron a salir hoy a primera hora a manifestarse por la capital haitiana, instalaron barricadas y quemaron neumáticos, pero poco a poco se retiraron, muchos de ellos dispersados pacíficamente por las tropas de la MINUSTAH.

Los manifestantes, como en la violenta jornada de ayer lunes, exigían que se anuncien los resultados finales de las elecciones y que a Préval se le proclame presidente electo.

La validación de los votos escrutados sigue detenida en el 90,02 por ciento, con un 48,76 por ciento para Préval, es decir, menos de un punto y medio para alcanzar la mitad más uno del mínimo necesario para evitar tener que disputar una segunda vuelta electoral.

El 7 de febrero se celebraron en Haití elecciones presidenciales y legislativas a las que se presentaron 35 candidatos a la jefatura del Estado, y 1.300 para disputar 30 escaños en el Senado y 99 en la Cámara de Diputados.

Estas elecciones fueron convocadas por el gobierno interino instaurado después de que una revuelta popular condujera a que en febrero de 2004 abandonase el poder y el país el entonces presidente, Jean Bertrand Aristide, actualmente exiliado Sudáfrica. EFE