El reporte, difundido un año después del bombardeo ruso contra un teatro en Mariúpol, conforma una condena inusual hacia un miembro del Consejo de Seguridad de ONU
Los ataques rusos contra civiles en Ucrania, incluyendo las torturas y las matanzas sistemáticas en regiones ocupadas, constituyen crímenes de guerra y posiblemente crímenes de lesa humanidad, dice un reporte de una investigación con respaldo de la ONU difundido el jueves.
El reporte, difundido exactamente un año después del bombardeo ruso contra un teatro en Mariúpol, conforma una condena sumamente inusual hacia un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Entre los posibles crímenes de lesa humanidad, el informe citó los ataques reiterados a la infraestructura ucraniana que privaron a cientos de miles de personas de calefacción y electricidad durante los meses más fríos del año, así como el empleo “sistemático y generalizado” de tortura en las regiones ocupadas por Rusia.
“Hubo elementos de planificación y disponibilidad de recursos que indican que las autoridades rusas habrían cometido tortura como crímenes de lesa humanidad”, dijo Erik Møse, un exjuez de la Corte Suprema noruega y la Corte Europea de Derechos Humanos que encabezó la investigación.
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La investigación también halló que se cometieron crímenes contra ucranianos en territorio ruso, como la deportación de niños a los que se les impidió reunirse con sus familias, un sistema de “filtración” para determinar qué ucranianos serían detenidos, y condiciones de detención infrahumanas. Una comisión investigadora es la herramienta más poderosa utilizada por el Consejo de Derechos Humanos, respaldado por la ONU, para indagar en abusos y violaciones en todo el mundo. La investigación difundida el jueves fue dispuesta durante un debate poco después de la invasión rusa el año pasado.
Los 3 miembros de la comisión son expertos independientes en derechos humanos, y su personal obtiene apoyo y fondos del consejo de la ONU de derechos humanos. Los autores del informe señalaron una “pequeña cantidad” de violaciones aparentes cometidas por las fuerzas ucranianas, incluido un caso que estaba bajo investigación criminal por las autoridades ucranianas, pero la mayor parte del informe habla de Rusia.