La representante de las Naciones Unidas  en el país, Vallerie Julliand, afirmó ayer que están pendientes de ratificación  acuerdos sobre derechos humanos suscritos por el Gobierno con organismos internacionales.

Julliand habló en un acto auspiciado por la Unión Europea con motivo del Día de los Derechos Humanos,  de donde fueron “echados”  periodistas  que fueron formalmente invitados al acto. La actitud causó extrañeza en los comunicadores.

Julliand improvisó breves palabras en el  acto, que contó con asistencia de escasos invitados, y cuando un periodista grababa  sus palabras y las de otros expositores, llamó discretamente al  moderador   para que comunicara a los periodistas que la actividad “era privada”.

 Un periodista le recordó que asistió al acto porque el diario que representa había sido invitado, después de lo cual se insistió en que no se podía grabar lo tratado.

Personas de las invitadas expusieron su parecer sobre los derechos humanos en el país.

Una expositora que se definió como trabajadora sexual despotricó contra los medios de comunicación a los que acusó de no reproducir sus declaraciones y de fomentar por ende, la discriminación.