PORT-AU-PRINCE (AP).– Fuerzas de paz de la ONU y policías haitianos capturaron ayer, miércoles, el último bastión de los rebeldes en la zona de arrabeles más grande de Haití, dando a la fuerza internacional autoridad completa sobre el área sin ley por primera vez, informó un funcionario militar de las Naciones Unidas.

No hubo disparos en tanto que decenas de efectivos militares de la ONU ingresaban a Cite Soleil, un arrabal pobre sobre la costa, en vehículos armados y a pie, en la más reciente operación militar con miras a estabilizar la empobrecida y dividida nación caribeña.  Los soldados tomaron el control del vecindario Bois Neuf, base de las pandillas armadas culpadas por una ola secuestros y asesinatos. Siete de los presuntos pandilleros fueron arrestados durante la incursión, pero su líder, conocido como Beloney, se las arregló para escapar.

   Fue el último bastión del grupo armado en Cite Soleil en ser ocupado por el contingente de 9.000 efectivos militares de la ONU, conocidos por su acrónimo francés de MINUSTAH. La fuerza de paz se apoderó de otros bastiones del grupo armado durante previas incursiones este mes.

«En términos de territorio, 100% de Cite Soleil está ahora controlada … por MINUSTAH con el apoyo del gobierno de Haití’’, informó el coronel Magno Barroso a The Associated Press mientras que con maquinaria pesada se rellenaban con tierra y roca cenagosos canales excavados por el grupo armado para impedir el acceso de los vehículos blindados de la ONU. «Ahora podemos ir a donde sea sin necesidad de protección máxima’’.

   Aunque la portavoz de la ONU, Sophie Boutaud de la Combe ofreció una valoración más conservadora, afirmando solamente que las fuerzas de paz «habían establecido su presencia en todos aquellos lugares previamente controlados por dicho grupo’’, pero que «no tienen control total sobre toda la zona de arrabales’’.