Desde hace varios años el Ministerio de Educación auspicia la celebración de una simulación del funcionamiento de las Naciones Unidas con participación de jóvenes estudiantes como medio, primero, de difundir los principios en que se sustenta la organización y, además, el mecanismo de negociación bajo el cual funciona la ONU. Valores importantes que es pertinente inculcar en las nuevas generaciones.

La ONU no es perfecta y no faltará quien alegue que no funciona y que ha resultado incapaz de solucionar acertadamente grandes problemas de la humanidad y, el principal elemento de crítica que se le endilga, no sin razón, que no ha podido impedir graves alteraciones de la paz mundial, en definitiva su principal objetivo. Sin embargo, si no existiera, si los líderes de las potencias que impidieron que el mundo cayera bajo el dominio del nazismo no la hubieran creado en 1945, otra generación del liderazgo internacional tendría que haberla inventado. La hoy “familia de la ONU” cuenta con decenas de organizaciones que operan en prácticamente todas las esferas del mundo de hoy aportando ideas, proponiendo mecanismos de cooperación e, incluso, siendo fuente de derecho, normando y regulando acciones en cada uno de sus ámbitos. Cierto, hay potencias que parecen estar, porque así actúan, como si estuviesen por encima de la ONU, pero así se le puede señalar precisamente porque existe la ONU, de lo contrario no habría referencia de enjuiciamiento moral.

Si bien al surgir se centró en garantizar la paz mundial, pretendiendo evitar las agresiones, el uso de la fuerza entre las naciones e incluso la amenaza de la misma, progresivamente fue visualizando que la paz y la seguridad no se pueden enfocar solo como un problema de agresiones e invasiones sino de garantizar de la manera más plena e íntegra los derechos humanos básicos en todos los países del mundo como medio de poder brindar la seguridad ciudadana que todos merecen. La marginación, discriminación, la pobreza en general, tienen todos los ingredientes para alterar el equilibrio social de una nación y poner en riesgo la paz mundial.

Precisamente por ello el Grupo de Expertos en Seguridad y Defensa – GESD – decidió aliarse al Ministerio de Educación este año para la celebración del evento de referencia contribuyendo con un conjunto de especialistas que se referirán, en Conferencias Magistrales, a temas de crucial relevancia, a saber: Juventud y Política (Julio César Valentín), Emprendedurismo y Educación (David Collado); Liderazgo y Políticas Públicas (José Laluz); Seguridad y Educación (Roberto Santana); Seguridad y Políticas Migratorias (Víctor Bisonó); Seguridad y Compromiso Social (Pelegrín Castillo) y Geopolítica Dominicana por el autor de éste artículo. También el GESD desarrollará paneles sobre seguridad ciudadana con los generales García Reyes y Rosado Vicioso, el coronel Pérez Richiez y las directivas María Yolanda Escalante y Carolina Ramírez.

Sí, los valores y principios de la ONU son universales, por lo que su promoción y la contribución de todos resultan aportes tanto a la paz mundial como a la seguridad ciudadana.