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PUERTO PRINCIPE (AFP).- La ONU pidió al gobierno haitiano ser más activo en el proceso de desarme, preocupado por el recrudecimiento de actos de violencia en en país, según un comunicado publicado el jueves.
«Apoyamos al gobierno y deseamos que sea más activo en ciertos aspectos, particularmente en el proceso de desarme», declaró el representante especial en Haití del Secretario general de Naciones Unidas, el chileno Juan Gabriel Valdés, ciado en el comunicado.
Valdés, que dirige la Minustah (Misión de estabilización de Naciones Unidas en Haití) desde el 16 de agosto, aseguró apoyar las negociaciones iniciadas por el gobierno con los ex militares, quienes exigen el restablecimiento del ejército, disuelto en 1995.
Aunque prometió ayuda de la ONU en el proceso de diálogo que abarca todos los sectores, el diplomático chileno recordó que «la tarea de la comunidad internacional es cooperar y no reemplazar a los haitianos».
La Minustah fue creada el 30 de abril de 2004, como resultado de la crisis armada que vivió el país y que terminó con la salida del presidente Jean Bertrand Aristide de Haití.
EXPRESAN DESCONTENTO
Organizaciones de la sociedad civil haitiana, reunidas en el «grupo de los 184», expresaron ayer su descontento hacia el gobierno de transición dirigido por el primer ministro, Gérard Latortue, a seis meses de su entrada en funciones.
El grupo había contribuido a la caída del ex presidente Jean Bertrand Aristide, a fines de febrero.
En una declaración pública en Puerto Príncipe, el «grupo de los 184» estimó que la incapacidad del Estado de imponer autoridad parece ser ya un hecho con el trasfondo de la creciente inseguridad, impunidad y continua anarquía, de falta de control y de compromiso de las fuerzas democráticas.
El grupo reprochó particularmente «la ausencia de políticas y de planes de acción concretos del Gobierno en materia de Justicia, de caos, de contrabando y de corrupción en ciertas instituciones públicas».
También denunció una «mala gestión de varios asuntos críticos para el éxito de la transición» y deploró la ausencia de juicios ejemplares, incluso simbólicos, contra criminales notorios del régimen derrocado y contra Aristide, así como la falta de un balance transparente sobre la gestión del antiguo régimen.
En su declaración, el «grupo de los 184» pide al Gobierno «recuperarse y no ignorar las exigencias claras y precisas del pueblo haitiano de una verdadera democracia, elecciones creíbles y el compromiso del país en la vía de la modernización».
También destacó que el actual gobierno es el resultado de una lucha consensuada de fuerzas vivas del país que busca un nuevo Haití.
