MEXICO (AP).- Las mujeres de América Latina y el Caribe gozan de más libertad que hace una década, pero aún enfrentan reacciones negativas y crecientes riesgos cuando ingresan a la fuerza laboral o emigran, de acuerdo con un informe de la ONU difundido el jueves.

Para el estudio, los progresos en la educación constituyen los logros de igualdad de sexo más importantes en la región desde 1995. Pero también indica que mientras más haya estudiado una mujer, es probable que sea mayor la diferencia entre su salario y el de los hombres que han tenido una educación similar.

El informe, preparado para ser presentado en el 10mo aniversario de la histórica conferencia de las mujeres de Pekín, en 1995, sostiene que las leyes que respaldan los derechos de las mujeres han cambiado positivamente en América Latina.

Pero la liberalización de la economía, el libre comercio y la desaparición de viejos patrones sociales, han conducido a algunos contragolpes en ciertos países.

Las autoridades planean celebrar el 10mo aniversario de la conferencia de Pekín en Nueva York en el 2005.

Sonia Montano, coordinadora del informe, dijo que en encuentros preparatorios las mujeres han manifestado que la situación está generando reacciones negativas en su contra.

Agregó que es fácil decir que como las mujeres no están en sus casas, los niños se van a la calle y comienzan con los problemas de la droga.

Para Montano _titular de la división Mujeres y Desarrollo del Consejo Económico para América Latina y el Caribe, de la ONU_ numerosos ministros del gobierno están diciendo que el problema ya no es de las mujeres sino de los niños y por eso debemos hacerlas regresar a los hogares.

El informe fue realizado en base a contribuciones de distintos países que luego fueron compiladas.

Cerca de la mitad de las mujeres de la región se encuentran ahora insertadas en el mercado laboral, aunque con frecuencia por necesidad económica, de acuerdo con el informe.

Agregó que la liberalización económica ha abierto más empleos para las mujeres en las fábricas, aunque muchas de ellas han visto escasos beneficios.

Según el informe, muchas de las mujeres de la región han ingresado a este mercado laboral desprotegido y han ayudado de manera directa a aumentar la prosperidad de cadenas de producción globalizadas, sin ver cambios apreciables en términos de equidad de género.

Sin embargo, han conseguido grandes progresos en educación desde 1995.

Para toda la región, las mujeres tienen prácticamente el mismo porcentaje de inscripción en los colegios primarios que los hombres, y es mayor en la educación secundaria y superior.

Sin embargo, este éxito no necesariamente mejoró la posición de las mujeres en el mercado laboral o achicó la brecha salarial con los hombres, según el informe. Por cada dólar que gana un hombre, una mujer recibe 68 centavos.