América Latina muestra avances en la legislación a favor de los derechos de la mujer, pero aún no ha sido capaz de acabar con la violencia machista, afirmó en una entrevista con Efe la directora adjunta de la organización ONU Mujeres para la región y el Caribe, Lara Blanco.
Blanco, de nacionalidad costarricense, hizo un llamamiento a “reforzar los esfuerzos” para eliminar la violencia contra las mujeres en América Latina. Enfatizó que la región “no ha sido hasta este momento capaz de cambiar las tendencias que se ven en términos de tasas de asesinatos de mujeres y de la violencia” que les afecta. Dijo, además, que las mujeres son “víctimas” de violencia sexual y sufren “acoso callejero”, lo cual se percibe como una costumbre de los varones y no como una forma de violencia machista.
Blanco expresó su preocupación por los constantes asesinatos de mujeres en América Latina, donde se encuentran 14 de los 25 países del mundo con las tasas más altas de feminicidio, entre ellos Honduras y El Salvador, donde la tasa de muerte es de 10 por cada 100.000 personas, lo que representa “un problema de salud pública”, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Nos preocupa cualquier muerte, (pero) la muerte de cualquier mujer, por razones de género, es algo que todas las sociedades tienen que evitar”, subrayó. En el caso de Honduras, cerca de 400 mujeres han muerto de manera violenta entre enero y noviembre de este año, según cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma del país centroamericano.
América Latina ha “sido pionera” en el andamiaje legal que protege a las mujeres, recalcó Blanco, quien también señaló que 19 países -más de la mitad de la región- han aprobado legislación para asegurar que el feminicidio sea debidamente investigado y sancionado.