BAGDAD. Otras 200.000 personas podrían abandonar sus hogares a medida que se intensifica la batalla por Mosul, en el norte de Irak, dijo el jueves Naciones Unidas.
Casi 700.000 personas salieron de Mosul desde que las fuerzas iraquíes, respaldadas por Estados Unidos, lanzaron una gran ofensiva para recuperar el control de la ciudad en octubre, señaló la coordinadora humanitaria de la ONU, Lise Grande.
Las fuerzas iraquíes han expulsado a los extremistas de gran parte de la ciudad, pero siguen enfrentados en distritos densamente poblados de la mitad oeste.
“El número de personas que huye de sus casas en el oeste de Mosul es abrumador”, apuntó Grande en un comunicado. “Huyen bajo circunstancias muy difíciles. Muchos no están seguros sobre la comida y no han tenido acceso a agua potable o medicinas en semanas o meses”.
El gobierno iraquí y las agencias de ayuda humanitaria están llevando suministros a toda prisa a la zona, dijo, pero por el gran número de desplazados “cada vez es más difícil asegurar que los civiles reciben la asistencia y la protección que necesitan”.
El grupo EI tomó Mosul en el verano de 2014, cuando se expandió a gran velocidad por el norte y el centro de Irak. Las fuerzas de Bagdad han recuperado casi todo el territorio perdido con ayuda de una campaña aérea liderada por Estados Unidos.