NACIONES UNIDAS (EFE).- La ONU reconoció ayer el aumento de los esfuerzos en la lucha contra el sida de los últimos años, aunque lamentablemente han ido por debajo de la fuerte propagación de la enfermedad, que afecta ya a 40 millones de personas. «En el último año se ha producido el mayor número de contagios de toda la historia», alertó el secretario general de la organización, Kofi Annan, en una reunión de alto nivel convocada para analizar los progresos realizados desde que la ONU se comprometió firmemente en la lucha contra el sida, en 2001.

«En estos cuatro años, la respuesta ha sido satisfactoria, pero no ha sido equivalente al incremento de la pandemia. La brecha es cada vez mayor», dijo Annan en la apertura de la reunión.

Según el último informe del secretario general, la epidemia sigue extendiéndose sin freno, especialmente en el año 2004, en el que se produjeron 4,9 millones de nuevas infecciones y un total de 3,1 millones de muertes como consecuencia del sida.

Especial atención se ha prestado, en esta reunión, a las mujeres, que pese a tener comportamientos de menor riesgo que los hombres, representan cada vez un mayor porcentaje entre los afectados.

«Cada vez más, el sida tiene cara de mujer», aseguró en la reunión la ministra de Sanidad española, Elena Salgado, ante la constatación de que la mujer representa el 57 por ciento de los casos en Africa y el 76 por ciento de las nuevas infecciones en los países subsaharianos.

El informe también refleja que la epidemia sigue afectando de manera desproporcionada a los adolescentes y a los jóvenes, que concentran ya la mitad de los nuevos contagios que se producen.

La ONU calcula que unos 2,3 millones de niños menores de 15 años viven con el virus del sida, contraído en la mayoría de los casos durante la gestación o el parto, o como resultado de la lactancia materna.

«El impacto del sida entre los niños es abrumador -señala el informe- pues a nivel mundial representa el 3 por ciento de todas las causas de fallecimiento de niños menores de cinco años, pero en los países más afectados esta cifra puede llegar hasta el 50 por ciento».

Además, quince millones de niños han quedado huérfanos como consecuencia del sida, y otros millones viven en hogares con un adulto afectado por la enfermedad.

La región más afectada en el Africa subsahariana, con el 64 por ciento de las infecciones y el 74 por ciento de los fallecimiento del mundo, y con casos graves como Swazilandia, donde el año pasado el 42,6 por ciento de las mujeres embarazadas dieron positivo en las pruebas del sida.

Fuera de Africa, la prevalencia del virus que provoca el sida «es máxima en el Caribe», con un 2,3 por ciento de la población afectada, mientras que en América Latina conviven con él 1,7 millones de personas.

Annan hizo un llamamiento en la apertura de la reunión para intensificar los esfuerzos económicos y sociales, pues sólo así se podrá cumplir la meta, contemplada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de frenar la propagación de la enfermedad, dijo.

«Para ello, necesitamos más recursos de los países donantes, del sector privado, y de los propios países afectados», dijo Annan, quien aseguró que la actual aportación internacional a la lucha contra el sida en insuficiente.

El director ejecutivo del Fondo Global de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, Richard Feachem, puso cifras a esta reclamación, al asegurar que se necesitan 2.300 millones de dólares adicionales para este año, 3.500 millones para el 2006 y 3.600 millones para el 2007.

El director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el VIH/SIDA (ONUSIDA), Peter Piot, hizo su propia reivindicación: que «el sida reciba el mismo nivel de atención y preocupación que la seguridad mundial. Ni un ápice menos».