La Asamblea General de la ONU aprobó el jueves suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la organización debido a las acusaciones de horrendas violaciones a esos derechos por parte de soldados rusos en Ucrania, que Estados Unidos y el gobierno ucraniano han dicho son crímenes de guerra.
Fue una reprimenda inusual, si no es que sin precedentes, contra uno de los cinco miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, señaló que la votación era un “momento histórico”, y dijo a la asamblea: “Hemos enviado colectivamente un fuerte mensaje de que el sufrimiento de las víctimas y los sobrevivientes no será ignorado” y que Rusia debe rendir cuentas “por esta guerra no provocada, injusta e inadmisible”.
Thomas-Greenfield lanzó la campaña para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU luego de que se dieron a conocer videos y fotografías que mostraban las calles de la ciudad ucraniana de Bucha con cadáveres desperdigados de civiles después de la retirada de los soldados rusos. Las muertes han provocado indignación a nivel mundial y exhortaciones a sancionar con mayor dureza a Moscú, que ha negado rotundamente que sus soldados tengan responsabilidad en dichos decesos.
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Rusia es el segundo país en ser suspendido del consejo de derechos humanos. El otro, Libia, fue suspendido en 2011 por la asamblea cuando el añejo líder Moamar Gadhafi fue derrocado en medio de una revuelta en esa nación del norte de África.
El Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, está encargado de detectar violaciones a dichos derechos y aprobar investigaciones sobre ello, y lleva a cabo revisiones periódicas de la situación de los derechos humanos en las 193 naciones que integran la ONU.
Ha creado comisiones de investigación —las cuales proporcionan su más alto nivel de escrutinio a violaciones y abusos de derechos— para los conflictos en Ucrania, Siria, los territorios palestinos y otros lugares. También ha establecido misiones para recabar información en lugares como Libia, Myanmar y Venezuela.
La votación en torno a la resolución iniciada por Estados Unidos para suspender a Rusia fue de 93-24 con 58 abstenciones, significativamente menor que la de dos resoluciones que la asamblea adoptó el mes pasado exigiendo un cese del fuego inmediato en Ucrania, la retirada de todos los soldados rusos y la protección de los civiles. Ambas resoluciones fueron aprobadas por al menos 140 países.
El embajador adjunto de Rusia, Gennady Kuzmin, declaró tras la votación que Rusia ya se había retirado del consejo antes de que la asamblea tomara medidas, aparentemente anticipando el resultado. Rolando Gómez, portavoz del consejo, indicó que con su retiro anticipado Moscú evitó que se le privara del estatus de observador en el organismo de derechos.
Kuzmin dijo que el Kremlin considera que la aprobación de la resolución es “una medida ilegítima y políticamente motivada” por parte de un grupo de países con “intereses políticos y económicos de corto plazo” a los que él acusó de “violaciones flagrantes y masivas de los derechos humanos”.