Hoy 
RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
El 16 de mayo los ciudadanos y ciudadanas tienen ante si dos alternativas; por un camino se transita a la consolidación de la estabilidad, el crecimiento, el progreso social y el otro camino, el famoso salto al vacío del doctor Balaguer, conduce a los desajustes, la inflación, el desorden y el aumento de la pobreza.
Los votantes podrán reelegir un estadista consumado, un gobernante admirado en la región, armado de un proyecto de país y con la experiencia para acometer con éxito los retos del momento y, del otro lado, un candidato inédito, del cual no se conoce la autoría de un libro, un artículo, es un misterio su pensamiento político y social, carece de la formación y experiencia de Estado y su único mérito es haber logrado un enorme patrimonio económico.
Los votantes podrán elegir entre un candidato cuyo partido cuando va al gobierno desestabiliza la economía, provoca hiperinflación, devaluación, duplicación de la deuda pública y del otro lado un candidato que en una ocasión mantuvo la estabilidad y alcanzó las mayores tasas de crecimiento regional y en un segundo período sacó la economía de la peor crisis y de nuevo la relanzó con altas tasas de crecimiento y estabilidad de los precios.
Los votantes podrán elegir entre un candidato cuyo partido elevó la tasa de desempleo de 13.9% en el 2000 a 19.7% en el 2004, provocando la pérdida de 232 mil puestos de trabajo, aumentaron la pobreza de 28 a 43.1%, los indigentes de 9 a 16%, mientras el candidato Leonel Fernández ha logrado reducir la tasa de desempleo a 14.5%, crear 470 mil empleos, disminuir el número de pobres a 36% y la pobreza extrema a 13%.
Los dominicanos y las dominicanas podrán elegir entre un gobernante que se ha ocupado de elevar el gasto social y estableció el primer programa asistencialista no clientelista, la tarjeta Solidaridad, mientras del otro lado un candidato cuyo partido disminuyó el gasto social en el momento que los más vulnerables eran afectados por la crisis económica y nunca se ocuparon de diseñar programas para beneficiar a los más pobres.
El 16 de mayo el votante indeciso debe hacer un examen de conciencia y preguntarse en cuáles gobiernos la economía retrocede, las instituciones se debilitan, los capitales se fugan, el desorden prospera y en cual administración el país está tranquilo, la economía crece, la inversión se fortalece, los empleos aumentan, así como también las expectativas y las esperanzas de las mayorías.
