Opciones para los votantes el 16 de mayo

 Opciones para los votantes el 16 de mayo

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
El próximo 16 de mayo los dominicanos y las dominicanas con derecho al voto tienen la gran oportunidad de consultar con su conciencia y preguntarse cuál de los bloques, la alianza progresista o la rosada, representa la opción de la estabilidad macroeconómica, el crecimiento sostenido, el manejo prudente del endeudamiento externo, la mejoría en la imagen internacional del país como destino seguro a la inversión, la creación de empleos, el orden institucional y el progreso.

De un lado de la boleta los votantes encontrarán un bloque respetuoso de la democracia interna, que seleccionó todos los candidatos mediante procesos electorales o midiendo con encuestas sus niveles de aceptación, mientras del otro lado la opinión de las bases en la mayoría de los casos fue vulnerada desconociendo los resultados de convenciones, se sacrificaron liderazgos regionales para dar paso a fórmulas surgidas de las negociaciones entre las tendencias predominantes en ambas organizaciones.

En el caso de la alianza encabezada por el PLD, se trata de una organización con un liderazgo colectivo en donde el Presidente de la República y del partido, por méritos propios y una brillante ejecutoria, representa el primero entre iguales, unificados por un proyecto de nación, mientras en el caso de la alianza rosada representa una asociación electoral encabezada por una tendencia del PRD, el PPH, que traicionó los postulados de su máximo líder y ha arrollado los mejores dirigentes comprometiendo el futuro de esa organización.

Los votantes podrán elegir entre el partido cuyos legisladores, al igual que los reformistas, levantaron la mano para aprobar la mayor carrera de endeudamiento irresponsable, elevando el nivel de deuda del 19% del PIB al 33.5%, o del otro lado los que manejaron prudentemente y redujeron en 9% del PIB la deuda externa en el período 1996-2000 y en la actualidad mantienen el mismo compromiso.

Los electores podrán seleccionar entre el partido que promovió los mayores niveles de crecimiento con estabilidad en el 1996-2000 ó el partido cuya tendencia dominante, el PPH, destrozó una década de crecimiento llevando la economía a la recesión, a la hiperinflación y a la mayor devaluación del peso, rompiendo el récord implantado por el propio partido en el período 1982-1986.

Los dominicanos y las dominicanas tenemos la oportunidad de votar a favor de los que en un tiempo récord lograron sacar la economía de la recesión y la inflación gracias a un manejo austero de la política fiscal y la monetaria o por los responsables de crear más de un millón de nuevos pobres, fuga de capitales, pérdidas de empleos y esperanzas.

También podrán votar entre un Gobierno que previó el final de la era del petróleo barato, reconstruyó las relaciones con Venezuela y obtuvo el más beneficioso acuerdo concesionario, Petrocaribe, mecanismo financiero en condiciones blandas de una parte importante de la factura petrolera, mientras el jefe de la alianza rosada permitió bajo su mandato acciones conspirativas contra el gobierno de Chávez, costándonos la suspensión de la cuota petrolera y millones de dólares despilfarrados comprando combustibles en el mercado spot.

El 16 de mayo hay la gran oportunidad de premiar a los síndicos que han trabajado por sus municipios y castigar a los que han dedicado miles de millones de pesos al clientelismo, al derroche en gasto corriente a expensas de dedicar recursos a recoger la basura, arreglar las calles y contribuir a mejorar la infraestructura responsabilidad de los municipios.

Los votantes podrán elegir entre un Gobierno que ha enfrentado con voluntad el narcotráfico y mejorado el nivel de seguridad ciudadana o por los candidatos comprometidos con un régimen en donde se produjeron los peores escándalos y las mayores infiltraciones del narco en los estamentos de poder.

El 16 de mayo el votante consciente debe hacer un examen de conciencia y preguntarse en cuáles gobiernos la economía retrocede, las instituciones se debilitan, el desorden prospera y en cual administración el país está tranquilo, la economía crece, la inversión se fortalece, los empleos aumentan, así como también las expectativas y las esperanzas de las mayorías.

Las encuestas han hablado y muestran un país satisfecho con la gestión de gobierno, satisfecho con el trabajo del Presidente y consciente de que las cosas van a seguir mejorando, a pesar del desastre heredado y del choque petrolero.

El 16 de mayo tenemos la oportunidad de premiar a un Poder Ejecutivo que ha trabajado por el bien del país y sumarle un Congreso y Municipios capaces de marchar juntos por las sendas de la estabilidad, el crecimiento económico y el progreso social.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas