Entre llantos, por estar en el banquillo de los acusados, el excontralor de la República, Ragael Germosén expuso su defensa y se mostró dispuesto a aclarar la investigación encabezada por la Pepca denominada Operación Anti Pulpo.
“Para que mi dignidad, mi integridad, mi responsabilidad y mi carrera quede bien claro”, manifestó.
Germosén dijo que fue destituido del cargo porque no accedió a darle celeridad a unos pagos en una reunión que sostuvo con el exministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, la exministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, y Francisco Pagán, exdirector de la OISOE.
«Producto de esa reunión que hubo donde participaron la ministra de Educación de entonces, el director de la OISOE, Francisco Pagán, la ministra de Salud Taty Marcelino y el señor José Ramón Peralta al ver que yo no temperé en la celeridad y certificación de esos contratos fui desvinculado en menos de 15 días de la posición de contralor general de la República», dijo Germosén en el estrado.
Sin embargo, ante una pregunta del juez Alejandro Vargas, el exfuncionario confesó que mientras ocupó el cargo firmó al menos 10 dispensas para aprobar la liberación de fondos públicos sin el cumplimiento de los trámites requeridos. Indicó que esas dispensas se firmaban para acelerar los procesos de compras para casos de urgencias.
Una irregularidad destacada por él mismo en el ejercicio de sus funciones fue el contratar a la sobrina de Alexis Medina, Mayelin Rosado Medina, como su asistente. Pidió perdón al tribunal por este hecho, indicando que la contrató por consejo de sus súbditos, no por influencia de la familia Medina.
Por colaboración en el caso, la magistrada Yeni Berenice Reinoso, solicitó al juez Vargas la variación de la medida coercitva de prisión preventiva a arresto domiciliario.