Por aire, mar y tierra, las autoridades de la República Dominicana y agencias internacionales realizaron la Operación Búfalo NK, con 37 allanamientos simultáneos en diversas provincias del país.
Durante la operación además se incautaron aproximadamente dos toneladas de cocaína.
«Se le confiscó en territorio dominicano aproximadamente dos toneladas de cocaína, y habría movilizados otros grandes cargamentos de drogas desde Suramérica (República de Colombia y República Bolivariana de Venezuela) hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa vía República Dominicana, a través de lanchas rápidas y barcos pesqueros», indicó el vocero de la DNCD, Carlos Devers.
La red utilizaba lanchas rápidas y barcos pesqueros para transportar la droga, y una vez las sustancias ingresaban a territorio dominicano y puertorriqueño, se organizaban las rutas logísticas para llevarlas a su destino final en Estados Unidos y Europa, donde el valor de las drogas triplicaba, generando enormes ganancias ilícitas.
Entre los arrestados se encuentran los cabecillas de la organización, Rafael Ynoa Santana, alias «El Cojo», y su socio Isidoro Rotestan Clase, alias «El Men».
Las investigaciones revelaron que Ynoa Santana mantenía estrechos lazos con el colombiano Juan Carlos López Macias, alias «El Sobrino», capturado en Colombia en 2022 durante la Operación Troya, que también desmanteló una importante red internacional.
Este operativo marca un hito, ya que por primera vez, en el marco de una colaboración internacional, se utilizaron pruebas aportadas por otro país (en este caso Colombia) para fortalecer la judicialización de una red criminal en República Dominicana.
Hasta el momento, «hay más de 10 arrestados con sus órdenes para ser presentado a solicitud de medida de coerción dentro del plazo de las 48 horas que establece la Constitución Dominicana. Todavía las operaciones se encuentran activa, los equipos procesan las evidencias y los bienes ocupados».