El pasado lunes 13 de septiembre, la prensa nos trajo la impactante noticia de que el equipo Operación Falcón, que dirige la directora general de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, bajo la tutela de la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, tras intensas investigaciones y allanamientos han encartado por su vinculación a la red de lavado de activos y narcotráfico, un total de 21 personas debidamente identificadas (hombres y mujeres) así como también varios legisladores y alcaldes, entre ellos el diputado por el PRM Nelson Marmolejos, acusado de recibir fondos millonarios del imputado Erick Randhiel para su campaña electoral y el legislador Lennin Bueno Torres, habiendo desmantelado las redes del narcotráfico existente desde el 2012.
En sus declaraciones la Lic. Yeni Berenice Reynoso destaca que tiene pruebas irrefutables y ha solicitado a la Suprema Corte de Justicia que designe un juez instructor especial para comenzar a instruir el proceso de quienes, por su investidura, tienen privilegio de jurisdicción para lo cual ha sido nombrada la Licda. Iris Borges, de la Oficina Judicial de Servicio de Atención Permanente de Santiago, quien aplazó para el próximo viernes 17 el conocimiento de las medidas de coerción de los inculpados detenidos por el operativo de la Operación Falcón.
Toda esta información sobre iniciativas y operativos realizados apenas en un primer año de gestión del Gobierno del presidente Luis Abinader Corona y de la atinada designación de la Dra. Miriam Germán Brito, “la incorruptible” (permítanme bautizarla así) reconociendo su integridad y su independencia como demanda el orden institucional de un régimen democrático, de absoluto respeto, libertad de acción y potestad en el ejercicio de sus funciones “caiga quien caiga”, lo que avizora un nuevo sesgo esperanzador a la tenaz lucha contra la corrupción y la impunidad en todas sus manifestaciones.
Esos hechos de capital trascendencia: Operación Pulpo, Operación Coral, Operación Medusa, me traen a la mente la obra “América en su Lucha contra la Corrupción”, una publicación de la Fundación de Jóvenes por la Democracia Inc., (FUDEJO) auspiciado por el Banco Popular, donde se resalta que “la solidificación de la democracia pasa, necesariamente, por el combate contra la corrupción, un mal que cada día gana más terreno dentro del cuerpo social dominicano” y recopilando las ponencias del Primer Forum Internacional sobre “Ética en el Gobierno y los Negocios” (1995-1996) nos ofrece “una acertada y amplia visión de este fenómeno que a nivel continental tiende a desnaturalizar la esencia y el alcance de la democracia, a sembrar desconfianza en los mecanismos del Estado y profundas frustraciones…”
Combatir la corrupción, como es sabido, no es área fácil. “Se hace más grave cuando su práctica llega a convertirse en algo tan natural y tan generalizado que se vuelve parte integral e inseparable de una sociedad, de una cultura”. Por eso sigue siendo un reto y se hace imperativo que cada generación no desmaye y se fortalezca en su duro batallar teniendo por norte los principios éticos y morales…
Falcón involucra a varios legisladores y alcaldes vinculados al narcotráfico
Yeni Berenice pidió a Suprema Corte designar juez de instrucción especial
Se ha fijado para el viernes próximo el conocimiento de medidas de coerción